Juan de Junta (Giovanni Giunta)

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Los inicios:

Tercer hijo de Filippo Giunta, Juan partió para España sobre 1520, dejando atrás a sus hermanos Bernardo y Benedetto, que se encargarían de la imprenta de su padre tras su muerte en 1517. El traslado de Juan tuvo que ver sin duda con los negocios de su padre Filippo y su tío Lucantonio, que habían prosperado enormemente desde 1480. Así, su hermano Giacomo fue enviado a Lyon, importante centro legal y universitario -sobre todo sus estudios de medicina- para trabajar como representante de la imprenta veneciana de Lucantonio.

Juan de Junta estaba en España en 1521, representando los intereses familiares en la feria de Medina del Campo y firmaría su primera obra en 1526, cambiando su nombre de Giovanni di Giunta a Juan de Junta. Al entrar Juan de Junta en posesión de toda la hacienda que la casa veneciana poseía en España, se transforma la relación entre la empresa matriz y la factoría, que se convierte en entidad autónoma en todos los niveles. En esos momentos Alejandro de Cánova es un asalariado al servicio de Juan en su imprenta salmantina. Tras la muerte fe Filippo se ve alzado al lugar que venía ocupando de facto, es decir, el compañero de Juan de Junta.

En 1526 Juan de Junta contrae matrimonio con Isabel de Basilea, hija de Isabel de la Fuente y del impresor alemán Fadrique Biel de Basilea (propietario del taller de impresión mas importante de Burgos), lo que representa un oportunidad única de ampliar su negocio editorial hasta entonces limitada al comercio de libros. Parece ser que pudo haber fundado poco antes su imprenta en unas casas del Arrabal de la Vega pero lo cierto es que la mujer hereda el taller de su padre y Juan se pone al frente.

Juan Giunta en Burgos:

Burgos en ese siglo era una ciudad en continuo crecimiento. Aunque mal comunicada y alejada de los principales puertos como Bilbao o Santander, era un importante centro de venta de lana. Era muy famosa la feria bianual de Medina del Campo donde era vendida a exportadores y comerciantes extranjeros que llevaban la carga en mula o caballo a los puertos del norte.

Burgos además, era un importante centro religioso, con una maravillosa Catedral gótica cuya importancia aumentó considerablemente al ser reconicida como archidiócesis en 1572. Tras el mercado creado por su Catedral, había otras órdenes importantes como los Cistercienses del convento de Las huelgas. Muy importantes fueron también el monasterio de Silos y el de San Pedro de Cardeña. Burgos era demás un importante centro administrativo y hogar de muchos altos cargos de la Corona.

Cuando Juan llega a Burgos se encuentra con una ciudad en desventaja con respecto a otras como Venecia o Lyon. A su mala posición geográfica se suma la escasa producción papelera nacional, que debía ser traída por tierra hasta Burgos La estancia de Juan de Junta en Burgos se prolongó durante varios años. En 1531 está embarcado en la impresión de la obra “Quaderno de las leyes y nuevas decisiones hechas y ordenadas en la ciudad del Toro”, de Cifuentes. Es la última obra en la que interviene personalmente, pues al año siguiente se encuentra en Salamanca, donde en el mes de noviembre ratifica ante notario su sociedad con Alejandro Cánova. El taller burgalés queda así en manos de Martín de Eguía. Serán casi 30 años de buena marcha hasta que sea asumida por Felipe de Junta.

Salamanca:

El regreso de Juan de Junta con su familia a Salamanca, se sitúa entre 1531 o 1532. Con ello consigue un sueño ampliamente soñado: La creación de un taller de impresión en la ciudad. Aprovechando la abundante dotación de material con que contaba la imprenta burgalesa, se trae consigo todos los útiles necesarios para su puesta en marcha. Aportó todo el material necesario para su creación pero fue la sociedad con Cánova la encargada de acarrear con los gastos de mantenimiento o salarios, pese a lo que Junta nunca compartió con su socio la responsabilidad de las ediciones. En el pie de imprenta, sólo aparece su nombre. La labor de Alejandro Cánova permanecía en el más absoluto anonimato.

En septiembre de 1538, Juan abandona Salamanca y se dirige a Italia. Esto se produce por la muerte de Lucantonio que ocurriría a finales de 1537 o principios de 1538. La muerte de Luca Antonio sacudiria los cimientos de la hasta entonces, poderosa estirpe editorial. Los Giunta constituían un intricado entramado de relaciones familiares, personales y profesionales cuya amplitud era difícil de abarcar. La herencia de Luca se prometía abundante.

Es normal que Juan volviera a su país natal. Era quizás el más preparado de todos para investigar las cuentas de su tío. Allí permanecerá unos 20 años ya que no se encuentran noticias suyas en Salamanca hasta 1557. Parte de ese tiempo se instalaría a la sombra de su primo Jacobo desde 1542 hasta su regreso.

En un poder enviado a su yerno Matías Gast aludía a las guerras franco-españolas como causa de su permanencia en Lyon. Pudiera ser que aprovechase la tregua de Vaucelles en 1556 para retornar. Pero también el deterioro de la relacion con Cánova y la ruptura de su sociedad precipitaría sin duda su retorno.

En esos años Cánova estuvo al frente de la imprenta salmantina. En ese tiempo la producción de libros aumentaría llegando al cénit entre 1542 y 1547 en que se convierte en la única imprenta de la ciudad. Su declive empezaría en 1548 debido al inicio de la imprenta del lionés Andrea de Portonaris. Desesperado, Alejandro Cánova consigue del Rey un privilegio en la impresión de ciertas obras en 1550. Le duró tan sólo 3 semanas. Andrea Portonaris conseguiría que se le revocase tal privilegio. El descenso continuado de ventas y las desavenencias entre ambos socios produciría que en 1552 la imprenta, con Juan aún en Lyon cerraría. Se abriría de nuevo en 1558 por sus herederos.

En cuanto al taller de Burgos, aunque no pertenecía a la sociedad formada por Juan de Junta y Alejandro de Cánova. Éste estaba al mando de Martín de Eguía, pero Alejandro interferiría continuamente en su dirección A la muerte de Martín en 1546, la imprenta sería absorvida por Alejandro. A su frente hasta 1553, estuvo Rodrigo de la Torre. Por lo tanto, la sociedad tuvo 3 sucursales en activo: Salamanca, Burgos y Valladolid lo que hizo que el radio de acción de su imprenta fuera fundamentalmente el noroeste peninsular.

El proceso de ruptura entre Juan de Junta y Alejandro de Cánova fue largo y difícil. Aún en 1557 se encuentra Juan en Salamanca interviniendo en el pleito que mantenía con Alejandro de Cánova. Su muerte pocos meses después, produciría un importante giro en la situación.

Finalmente el candidato elegido para representar los intereses de la familia sería Matías Gast, vinculado a la familia de Juan de Junta. Tras su boda con Lucrecia, la única hija de Juan de Junta celebrada entre 1553 y 1554, convertirá a Matías en el verdadero artífice y motor de la resurreción de la imprenta de Juan. Así en 1558, tras la muerte de Juan lo encontramos imprimiendo bajo el nombre de “Herederos de Juan de Junta” pasando al poco tiempo a imprimir con su nombre. Se convertiría tanto por calidad, como por abundancia de obras en uno de los impresores más afamados de la península.

La abundante progenie con Lucrecia, produciría que algunos de sus descendientes permanecerían vinculados al mundo editorial hasta finales de siglo.

Alejandro por su parte, sigue en solitario, para dejar poco después toda la responsabilidad editorial a su hijo Juan. Su muerte prematura en 1569 y la necesidad de convertirse en tutor de sus 3 nietas, fruto del matrimonio de su hijo con Juana de Vergara le obliga a ponerse de nuevo al frente de la imprenta. Por primera vez en su larga carrera de impresor, producirá obras bajo su firma. Sólo durará 3 años, el 13 de diciembre de 1572 el anciano Alejandro de Cánova, tras una larga y penosa enfermedad muere a los 80 años de edad.

Bibliografía:

Marta de la Mano González. Mercaderes e impresores de libros en la Salamanca del siglo XVI.Universidad de Salamanca, 1998

William A. Pettas. A sixteenth-century Spanish bookstore: the inventory of Juan de Junta. American Philosophical Society, 1995

Lucien Febvre,Henri-Jean Martin. La aparición del libro. Libraria, 2005

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