Historia del libro en Europa: El siglo XV: Los incunables y el triunfo del papel
Los libros xilográficos o "libros bloque"
Durante la edad media, la mayoría de los libros se hacían como hemos dicho en pergamino. Sin embargo, poco a poco la llegada de un nuevo invento procedente de China revolucionaría el mundo del libro: El papel. No sabemos en que año apareció en Europa pero posiblemente los cruzados trajeron de su cautiveron en Tierra Santa el secreto de su fabricación. Existió un molino papelero en Játiva en el año 1150. En Italia, hay documentos que atestigüan su existencia en 1145. A Alemania llegó en 1320, Gran Bretaña en 1494. Simultáneamente, los primeros libros se hacían mendiante la técnica de la xilografía. Inventada en China en el siglo II a.C., consiste en grabar en una plancha de madera las partes que van a quedar en blanco (letras, figuras). Una vez grabada la madera, se entinta y se aplica directamente sobre el papel.
La xilografía no aparece en Europa hasta aproximadamente el año 1430. Los primeros libros impresos con esta técnica se realizan en Alemania. La "Biblioa Pauperum" ("Biblia de los pobres") está considerada como el primer libro xilográfico europeo. Otros importantes fueron el Speculum humanae salvationis, el Ars moriendi de Donato, el Decálogo o el Cantar de los Cantares. El libro xilográfico rara vez superaba las 50 páginas y se imprimía por una sola cara, pero las hojas se pegaban entre sí por la cara blanca de manera que parecía impreso por las dos caras del papel. Sin embargo era una técnica muy laboriosa y complicada si lo que se deseaba era imprimir texto. Pero se trataba de una técnica lenta y laboriosa, que no podía satisfacer la importante demanda de libros de entonces. A mediados del siglo XV, con la aparición de la imprenta, dejó de existir.
La Imprenta
Al igual que el papel, la imprenta es un invento chino y aunque no puede afirmarse con rotundidad, en Europa la idea no procedió de allí -como sí ocurrió con el papel-. En Europa la invención se atribuye a Johannes Gensfleich Gutenberg, nacido en Maguncia (Alemania) hacia el año 1400 (aunque hay algunos que afirman que el mérito es del holandés Laurens Coster por dos testimonios escritos.). Gutenberg ideó los tipos móviles de plomo y adaptó una prensa de uvas para la impresión de papel alrededor del año 1440, que es la primitiva imprenta. Esos tipos móviles de metal o plomo contienen los signos a imprimir, pueden combinarse entre sí para formar palabras y frases y que además, pueden usarse repetidamente.
En 1445 imprimió "El Juicio Final", del que sólo se conserva un fragmento. de una hoja En 1450 se asocia con Johann Fust, prestamista y editor alemán, que le financia un taller tipográfico, del que sale el "Misal de Constanza", considerado como el primer libro tipográfico.
Su Biblia de 42 líneas o Biblia Mazzarina impresa en 1452 es uno de los libros más bellamente creados. Es un libro idéntico a los manuscritos monásticos, con bellas capitulares miniadas a mano, márgenes generosos y con hermosos caracteres góticos. Consta de 2 volúmenes (Antigüo y Nuevo Testamento). Aunque sin colofón, se sabe que fue acabada en 1456 pues un ejemplar conservado en París, contiene una nota manuscrita que así lo atestigua. De esta biblia se tiraron 120 ejemplares en papel y 30 en pergamino de los que se conservan unos 46.
Posteriormente, pleiteó con su socio capitalista Fust quien se asoció con Peter Schoeffer. Así crearon en 1457 el Salterio de Maguncia, libro importantísimo por llevar sus capitulares en rojo, presencia de colofón y primera errata de un libro impreso conocida. Se conservan 18 ejemplares.
Disuelta la sociedad con Fust, debió buscar algún nuevo medio para continuar sus trabajos. Pudo llevarses los caracteres para imprimir la que se conoce como Biblia de 36 líneas o de Schelhorn pues hay ciertas particularidades que permiten decir que es una copia imperfecta de la de 42 líneas. Además, conocemos que estos caracteres fueron usados para imprimir distintos libritos alemanes de menor calidad. Así parece que, privado Gutenberg del apoyo de su socio capitalista, no pudo alcanzar la calidad del principio.
En 1459 salió a la luz, desde el taller de Schöffer y Fust, el Rationale divinorum officiorum y, al año siguiente, la Biblia de 36 líneas formada por tres volúmenes en folio y de la que se conservan sólo trece ejemplares. Schöffer y Fust fueron los primeros en concebir la imprenta como algo más que reproductor de manuscritos. Quisieron llevar su negocio fuera de los límites de Maguncia y vender sus obras en París, creando para ello una red de rutas comerciales para sus libros. Imprimieron el primer catálogo de ventas que se conoce en 1496. En 1460 Gutenberg abandona la imprenta, probablemente a causa de la ceguera, y muere en Maguncia en 1468.
La imprenta se propaga por toda Europa
La toma y saqueo de Maguncia en 1462 por Adolfo, elector de Nassau, pudo contribuir de manera decisiva a la difusión del gran invento. Así, la imprenta se propaga por toda Europa, llegando a Estrasburgo en 1460, a Colonia en 1466 y a Venecia en 1469. Esta ciudad se convirtió en un importantísimo centro impresión con casi 150 talleres. De todos ellos, destaca la figura de Aldo Manucio por su célebre Hypnerotomachia Poliphili. A Francia llegó en el año 1470 por iniciativa de unos profesores de la Soborna, que llamaron a tres impresores alemanes para que instalaran un taller en la universidad. En Inglaterra la establece William Caxton en Wetsminster hacia 1477. A Budapest llegó en 1473, Viena a 1482 y Copenhague en 1493. En España se estableció posiblemente en el año 1472
Según los expertos, se estima que el número de títulos impresos hasta el año 1500 ronda los 30.000 con una tirada total de no menos de 20 millones. Llegados a este punto, debemos definir el término incunable. Se llama así a todos los libros impresos hasta el domingo de Pascua de 1501 o sea, durante el siglo XV ya que en esa época se hacía comenzar el año con este día. En los paises nórdicos, esta fecha se prolonga hasta 1550 por la tardanza en la llegada de este importante invento.
Características de los incunables
Se llama incunable (término procedente del vocablo latino incunabulum, cuna) a los libros impresos en caracteres móviles desde los orígenes de la imprenta hasta el año 1500 inclusive. Este término fue empleado por primera vez por el librero holandés Cornelio van Beughem en un repertorio que tituló Incunabula typographiae, publicado en Amsterdam en 1688.
El libro incunable se caracteriza por:
- Gran formato (folio o gran folio).
- Carecen de portada. En su lugar se insertaba el título en gran tamaño o acompañado de un grabado.
- En el colofón se colocaban los datos de impresión (impresor, lugar y fecha).
- lustraciones: Se dejaban espacios en blanco para iniciales, orlas y epígrafes que luego rellenaban los ilustradores.
- Están foliados pero no paginados.
- Falta de signos de puntuación.
- Uso exagerado de abreviaturas.
- Falta de división del texto, ya que no solía haber capítulos.
- Se utiliza la letra gótica para los libros religiosos y la letra romana para los clásicos.
- Se crean en papel, aunque existieron ejemplares en pergamino
- Se protegían con tapas de madera revestidas de piel o tejidos valiosos, y adornadas con ornamentos de hierro.