Primeros pasos de la imprenta: Los libros xilográficos o libros bloque
Durante el siglo XV se dieron en toda Europa los llamados libros bloque o libros xilográficos. En este tipo de libros, cada página se tallaba en una tabla de madera (tanto el texto como los grabados). Con este método las páginas no podían ser muy numerosas y era muy complicado tallar textos largos por lo que abundaba la imagen sobre el texto. Era raro el libro bloque que superaba las 50 páginas. Los más populares fueron la Biblia Paperum impresa en 1430, el Ars Moriendi o la gramática latina de Donato. Holanda fue el primer centro productor y Lorenzo Coster de Harlem (1370-1440) el artesano más representativo de esta forma de libro. Los más antiguos están fecehados en la década entre 1420-1430.
La revolución llegó con la impresión de tipos sueltos o móviles, que podían ser empleados en repetidas ocasiones. Es un invento que se creó en el extremo oriente aunque la idea nunca llegó a Europa -al contrario por cierto que el invento del papel, que sí llegó-. Estas invención llegó a nuestro continente de la mano de Johann Gensfleisch o Johan Gutenberg.
El libro xilográfico en España:
En España por desgracia, no se ha llegado hasta nosotros ningún libro xilográfico. Hay noticias de la existencia de grabados en los primeros años del siglo XV e incluso se conocen algunos de la segunda mitad del siglo La única referencia relativa a un libro xilográfico se debe a Francisco Videl, quien atribuye a tres impresores españoles -Antonio Martínez, Alonso del Puerto y Bartolomé Segovia establecidos en Sevilla la impresión en tipos de madera en el año 1470 del Sacramental de Sánchez del Vercial, antes de que llegase a España ningún impresor extranjero. Del incunable en castellano que mostró José Lázaro Galdeano a Vindel en 1934 sólo quedan unas fotografías y la noticia de que figuró en una exposición en París, en 1936, sobre “Cien Libros Españoles”.