Historia de la Tipografía
La escritura en el Renacimiento: La letra bastardilla.
Con la escritura gótica coexistió durante el siglo XV la llamada "humanística" o "bastardilla", nueva clara y luminosa escritura nacida en Florencia cuna del movimiento renacentista como reacción contra la escritura gótica y la influencia monacal y escolástica de la Edad Media nacida de un deseo de los copistas de recuperar la sencillez y la armonía de la carolina (a la que llamaban”litera antiqua”). Extendida rápidamente por toda Italia, pronto llegó a Alemania, Francia o España. Su mayor esplendor coincidió con la aparición de la imprenta, pues la cursiva humanística fue la más utilizada, desde un principio, para los caracteres tipográficos.
Presenta dos variedades: la minúscula a imitación de la carolina y la cursiva nacida de la cursiva gótica italiana con pronunciada inclinación a la derecha y unión entre las letras de una misma palabra.
En España se introduce con los Reyes Católicos, pero es con Carlos cuando V se comienza a utilizar la humanística en la cancillería real junto con la gótica, dando lugar a escrituras mixtas.
En la segunda mitad del siglo XVI, gracias a los maestros caligráficos, se desarrolla con fuertes caracteres propios, dando lugar a la “bastarda” española, aunque la procesal se sigue utilizando registros y documentos relacionados con la justicia.
Francesco Petrarca, en sus “Cartas familiares”, se refiere así a la escritura gótica ...
Esa letra confusa y suntuosa que es propia de los copistas, o mejor dicho, de los pintores de nuestro tiempo, la cual, de lejos, resulta grata a nuestros ojos, pero, de cerca, los daña y fatiga.”... recomendando después el uso de esta “otra letra, depurada, legible y que entra espontáneamente por los ojos, de la cual se podría afirmar que nada le falta en punto a la ortografía y al arte gramatical.
Francisco Lucas, en su obra 'Arte de escrevir' (Madrid, 1580) dice ...
La bastarda y la redondilla son las letras que generalmente deven aprender todos los que quisieren saver escrevir. No ambas juntas forçosamente, pero a lo menos la una, la que fuere más acomodada al gusto y necessidad del que la aprende. Y puesto que es verdad que estas dos letras tengan esta generalidad, la que dellas más convenientemente puede servir a casi toda suerte de personas es la letra bastarda, por ser de forma que está bien a todo género de gente illustre, ecclesiástica y seglar, y todos los que exercitan letras y pluma, excepto a escrivanos y algunos mercaderes, con otros particulares que gustan más de la letra derecha que es la redondilla, y aún déstos ay ya muchos que usan la letra bastarda.
Así pues, en el siglo XV, se usaron varias clases de letra en España: la bastardilla ó itálica, la cortesana,la procesal, la minúscula diplomática, la redonda o la alemana, desapareciendo progresivamente en el XVI varias de ellas.
Letra de privilegios o minuscula diplomática
Surge en España en el siglo XIII y durará hasta el XVI. Se usará en los diplomas más solemnes. En este tipo, hay un claro contraste entre el cuerpo de las letras (pequeños) y los astiles superiores que se elevan desmesuradamente y curvándose a la derecha y hacia abajo. Las letras están separadas, sin nexos y hay un escaso uso de abreviaturas.
Letra de albalaes:
Nace en torno a 1250 y desaparece en 1369. Se trata de la primera gótica cursiva castellana de la que derivan la procesal y cortesana.
Escritura Cortesana:
P Pertenece al género de letras conocidas como “góticas cursivas castellanas”Se trata de un tipo de escritura que se empleó aproximadamente, entre los años 1425 y 1525 y cuyo origen debe situarse en un tipo de escritura documental que antes hemos mencionado y que se llama de albalaes, variante muy cursiva y estilizada de la gótica común castellana, que se caracteriza por la presencia de rasgos que envuelven letras o palabras. Es la escritura documental por excelencia en tiempos de los Reyes Católicos se empieza a usar hacia fines del siglo XIV. Se la utilizaba en la Secretaría Real, en el Consejo de Indias y la utilizaron los escribanos de su Majestad.
En la escritura Cortesana hay nexos de unión adicionales que a veces no tienen ningún valor fónico. En la Cortesana al igual que en la Procesal no hay mayúsculas propiamente dichas. Las letras son un poco estrechas, las ligaduras se efectúan a menudo por la parte superior.
La Cortesana tiene una corta vida. En el último tercio del siglo XV es desplazada por la humanística en el campo de la documentación privada, y desaparece antes de la primera mitad del siglo XVI.
Escritura Procesal:
U sada fundamentalmente para los procesos (de ahí su nombre), desde fines del siglo XV comienza a adquirir un aspecto peculiar que fue complicándose hasta el extremo que los reyes católicos intentaron desarraigarla, pero el mandato real no tuvo influencia. La corrupción de esta escritura hace que paleográficamente se la considere como la más degenerada. Se exageró bastante con las ligaduras, en algunos documentos se escribía todo un renglón sin levantar la pluma. Recibe esta última el nombre de Procesal encadenada o Cadenilla. Las abreviaturas aumentan con relación a la cortesana. Es la más usada en la península en el siglo XVI
Durante el siglo XVI hubo en españa importantes tratadistas cuya obra influyó decisivamente en la escritura usada en la península. Vamos a mencionarlos brevemente:
El primer tratadista de caligrafía fué Juan de Iziar, natural de Durango, quien en 1547 escribió un libro titulado Arte sutilísima por la cual se enseña a escribir perfectamente tomando como base para su trabajo las obras de Palatino. Puede decirse que Juan de Iziar fue quien dio forma a nuestra bastarda española.
En 1565 publicó en Valencia Pedro Madariaga, discípulo de Iziar, una obra titulada Honra de escribanos: arte de escribir bien presto, ortografía de la pluma, cuyo trabajo, es digno de aprecio por haberla reducido sistemáticamente las reglas.
Por otro lado, tenemos en Sevilla Francisco de Lucas, que en 1570 publica “un Arte de escribir”, en cuya obra modificó los caracteres de la escritura enseñada por Iziar redondeando los trazos de la bastarda y dándola el carácter que aún conserva en nuestra escritura moderna. Los trabajos de Francisco de Lucas obtuvieron aceptación general propagándose el género de escritura por él creado aun a pesar de lo arraigado que estaba el uso de la procesal a la cual sobrevivió. Puedes verlo clicando aquí
Juan de la Cuesta publicó en Alcalá, en 1589, una obra que lleva por título Libro y tratado para enseñar á leer y escribir brevemente y en 1599, Ignacio Pérez dio a luz su “Arte de escribir con cierta industria é invención para hacer buena forma de letra”, en cuyas obras facilitaron considerablemente la enseñanza de la escritura bastarda.
El estilo veneciano
A diferencia de Alemania, en el sur de Europa la costumbre en la Edad Media era utilizar la minúscula carolingia junto a las mayúsculas cuadradas romanas adaptadas éstas, de las inscripciones que se encontraban en las numerosas ruinas y restos del Imperio romano; por tal razón, este estilo de escritura, sirvió de modelo a los primeros impresores italianos, para crear las tipografías clásicas o con serifas. (pequeños adornos ubicados generalmente en los extremos de las líneas de los caracteres tipográficos).
A estos primeros tipos, se les dio el nombre de estilo veneciano, pues las principales imprentas italianas que los producían se habían establecido en la ciudad de Venecia. Pero el verdadero “culpable” de la estilización del tipo de letra anteriormente mencionado floreciendo en Venecia, y por lo tanto de su denominación Estilo Veneciano, viene dado por Nicolaus Jenson, grabador y tipógrafo francés que desarrolló la mayor parte de su trabajo en la “Serenissima” ciudad de Venecia. Es conocido por haber sido el creador de la primera tipografía romana para impresión, que sirvió de inspiración y fue imitada por maestros impresores como Claude Garamond y Aldus Manutius.
Aldus Manutius o Aldo Manuzio
A
El principal objetivo de Manucio era recuperar y poner a salvo libros clásicos que por aquella épocacorrían el riesgo de desaparecer. Así, se estableció en Venecia en el año de 1490, comenzando a trabajar durante 5 años en el taller imprenta de Jenson con el fin de dominar los aspectos técnicos. Poco tiempo después brindó al mundo las ediciones de Hero y Leandro de Museo, el Galeomyomachia, y el Salterio griego. Estos primeros libros no están fechados, pero sin duda son las ediciones más antiguas sacadas por la imprenta Aldina y son considerados como «los precursores de la biblioteca griega». Manucio llevó a cabo una labor muy importante realizando el mayor número de ediciones Príncipe de la época (consistían en la primera edición que se hacía partiendo de libros manuscritos antiguos). En Total, realizó 28 ediciones príncipe. Para realizar éstas debía conseguir varios manuscritos del mismo libro, tras esto, los comparaban, estudiaban todos en profundidad y de ahí obtenían la versión que consideraban más acertada y sin errores. A Manucio y Griffo( su jefe de imprenta) debemos la creación de la tipografía bastardilla o itálica en los inicios del siglo XVI. Actualmente a este estilo de letra se le llama itálica por el país de procedencia y es utilizado para resaltar en un texto palabras escogidas por el editor, extranjerismos y citas. Aldo Manucio y Griffo estudian la letra que se hacía en la cancillería papal, la regularizan y la sistematizan para hacer un diseño para una tipografía de imprenta. A esta letra se le llama itálica, Grifa y Aldina y todas las ediciones hechas con esta tipografía cursiva son denominadas ediciones Aldinas. Estos tipos surgen para ahorrar espacio en las impresiones puesto que con la cursiva entran mayor número de palabras por hoja,lo que abarató considerablemente los costes de impresión. El abaratamiento de costes que Manucio llevó a todos los aspectos del libro, hizo que personas que hasta el momento, no podían permitírselo pudiesen adquirir libros. Las ediciones aldinas se pusieron de moda en toda Europa. La moda sigue vigente hoy en día en el mercado del libro antiguo. El mayor desarrollo de la tipografía sucede en la Francia de Francisco I. Allí, Claude Garamond (París, 1490 – 1561) a la edad de 20 años, empieza a trabajar en el taller de Antoine Augereau,
realizando en 1530, la primera tipografía dibujada, grabada y fundida por él mismo en el libro Paraphrasis in Elegantiarum Libros Laurentii Vallae de Erasmo de Rotterdam. Esta tipografía estaba basada en los tipos diseñados por los maestros Nicolas Jenson y Francesco Griffo para el libro De Aetna de Pietro Bembo publicada por Aldus Manutius. La tipografía que diseño para este libro fue bastante popular dentro del gremio de la época.
Luego de la muerte de Claude Garamond, el tipógrafo Christopher Plantin junto al tipógrafo francés Guillaume Le Bé y el tipógrafo alemán Conrad Berner compran a su viuda (sumida en la ruina), algunos de los punzones originales realizados por Garamond, con los que hacen una serie de catálogos, los cuales, cuatro siglos más tarde, a comienzos del siglo XX, fueron considerados las más exactas referencias para que las fundidoras produjeran una reedición de las tipografías de Garamond, las cuales han sido unas de las más extendidas e influyentes de la historia y también una de las mejores romanas jamás creadas.
Un siglo más tarde el cardenal Richelieu, hombre ilustrado, equipó a la Imprimerie Royale de Francia con los que llamó Caractères de l´Université, supuestamente los apreciados punzones de Garamond, como así hace referencia en su libro Les Principaux Poincts de la Foy Catholique Defendus.
En la Garamond existe un perfecto equilibrio entre elegancia y sentido práctico. Hoy en día existen muchísimas versiones de esta tipo, siendo la versión más similar a la original, la creada por la fundición Stempel en 1924, con las romanas y cursivas basadas en los dibujos originales de Garamond.
Personaje importante de la épora, Tory fue un reformador de la lengua francesa, incluyendo signos como el apóstrofe, el acento y la cedilla. Su obra más importante e influyente fué Champlefeury publicada en 1529 donde medita sobre la estructura proporción y significado místico de las letras. Bibliografía: Jesús Muñoz y Rivero, Manual de paleografía diplomática española de los siglos XII al XVII, 1817 Agustín Millares Carlo, Introducción a la historia del libro y las bibliotecas, Mexico 1971 Web: Unos tipos duros (www.unostiposduros.com) Lewis Blackwell, Tipografía del siglo XX: Remix, Gustavo Gili, Barcelona, 1998 Web:catarina.udlap.mx Roland barthes, Historia de la escritura, Editorial: Paidos 2007 Todo el contenido tiene licencia Creative Commons 3.0. Imágenes contenidas en Wikimedia.Claude Garamond
Geoffroy Tory