Benito Monfort

Benito Monfort, Sancha e Ibarra:

Benito Monfort (1716-1785), junto a Antonio Sancha y Joaquín Ibarra, comparte el centro de atención de la impresión bibliográfica del siglo XVIII. Benito Monfort es el fundador de la dinastía impresora, continuada luego por su hijo llamado también Benito. Su otro hijo, Manuel se convertiría en un reputadísimo grabador. Benito nace en Valencia el 1716 y fue hijo legítimo de José, “maestro tejedor de lino” y de Margarita Besades.

De joven, aprendió el oficio de tipógrafo en el taller de Antonio Bordazar (otro gran artista de la impresión), en donde trabajaba como primer oficial otro gran tipógrafo: José de Orga

En 1757 ya se haya establecido por su cuenta como impresor del Seminario de la Compañía de Jesús y de otras instituciones académicas. Sobresale pronto por sus bellas y exquisitas ediciones, utilizando tipos de talla perfecta, papel y tinta de gran calidad. Publicaría lujosas ediciones de clásicos españoles con gran nitidez y singular pericia en el arte,

Intentó en 1759 tras la muerte de la viuda de Antonio Bordazar, conseguir la plaza de  impresor de la ciudad, plaza que obtiene el yerno de Antonio Bordazar, José Tomás Santos. Finalmente la obtendría a la muerte de éste en 1773.

Principales obras:

Cuando en 1776 Benito Monfort solicita licencia al consejo para sacar la Historia de España de Mariana ya está pensando en llevar a cabo la nueva edición de sus obra más significativas: la “Crónica del Señor Rey don Juan Segundo” (1779) , la “Crónica de los Señores Reyes Católicos” (1780) . Mientras se van grabando las láminas con que quiere ilustrar la lujosa edición de Mariana piensa en reimprimirlas.

Otra obra importante es “De numis Hebrae-Samaritanis”, de Francisco Pérez Bayer , Director de la Biblioteca Real Pública durante el reinado de Carlos III, preceptor de los infantes y prototipo de hombre ilustrado y erudito que en esta obra evidencia su profundo conocimiento de la numismática y de las lenguas orientales. La edición está repleta de bellas láminas de medallas y monedas grabadas.

Igualmente destaca la opera omnia de Juan Luis Vives, en 8 volúmenes, sin olvidar la “Historia general de España” del padre Juan de Mariana estampada entre los años 1783 y 1796 en nueve volúmenes que ha pasado a la historia de la tipografía como paradigma de belleza y de obra bien hecha.

Esta obra, anotada por D. Domingo Morico se había convenido su publicación hacia 1781. A principios de 1782, muere el anotador cuando ya estaba acabado una gran parte del primer tomo. Tuvo que recurrir Monfort a Vicente Blasco y Vicente Noguera que recomendaron que se empezase de nuevo la obra que ellos anotarían en su totalidad. Aceptó y al año siguiente apareció el primer tomo.

Esta famosa obra produjo a Monfort grandes quebraderos de cabeza y dispendios gravosos, y habría abandonado su composición a no ser “por el gran amor que profesaba a su oficio y al obstinado y vehemente deseo de dotar a su patria de una producción enriquecedora de la cultura y el saber”.

No alcanzó Monfort la satisfacción de ver acabado otro volumen de esta obra, pues murió el 21 de marzo de 1785, a los 69 años, pero sí la alegría de ver los elogios del rey en una carta que por sus órdenes le dirigió el conde de Floridablanca a Vicente Blasco y a Vicente Noguera, dictada el 24 de abril de 1783 e insertada en el prólogo al volumen II de la misma obra, que salió en 1785.Decía así: “El Rey, a quien he presentado el primer tomo de la Historia de España que escribió el padre Juan de Mariana, ha visto con particular complacencia la hermosura de su edición executada por el hábil impresor don Benito Monfort...”

Muerte de Benito Monfort:

En este mismo prólogo, después de dar la noticia de la muerte de éste, se añade que “siguieron las regulares consecuencias que nos dejaron en inacción; porque a sus caudales tenían derecho la viuda e hijos de dos matrimonios.Esto produjo liquidaciones, particiones, adjudicaciones y demás solemnidades de derecho, sabiamente prevenidas por nuestras leyes”.Continuó el hijo primogénito, Manuel, quien encargó la dirección técnica a su hermano Benito, “no menos hábil y celoso que su padre”. Manuel Monort se convertiría en un consumado y destacado grabador, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1762 y tesorero de la Real Biblioteca.

La marca “En la imprenta de Benito Monfort” apareció en manos de su hijo hasta 1853, intentando aprovechar el prestigio obtenido por su padre. Ese año fue comprado por el propietario del periódico “El Valenciano”. De 1853 hasta 1859 aparecía “El Valenciano, antes Don Benito Monfort”.

Menéndez Pelayo, en la introducción a las “Obras del Abate Marchena”, dice de la obra de Benito Monfort “que es de los más perfecto que nunca se vio en España”

Bibliografía:

Guillermo Guastavino Gallent. La imprenta de don Benito Monfort (1757-1852): nuevos documentos para su estudio. Instituto Nicolás Antonio, 1943

Inocencio Ruiz Lasala. D. Benito Monfort y su oficina tipográfica (1757-1852). San Francisco, 1974

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