Antonio de Espinosa
La imprenta en México:
La prensa se estableció en por primera vez en el nuevo mundo en la floreciente ciudad de México, en el año 1539 en la que entonces se llamaba la Casa de las Campanas, por decisión del editor Juan Cromberger, que radicaba en Sevilla, donde el italiano Juan Pablos, que trabajó durante diez años a cambio de los gastos de su manutención.
En la real cédula de 6 de junio de 1542 se lee “visto por los obispos de aquella tierra -México- el gran beneficio que de imprimir los dichos libros se seguía, acordaron è concertaron con él (Cromberger) que tuviese imprenta è se le diese de cada pliego impreso un cuartillo de plata, que cada cuartilla valiese á medio real y que para ello siendo Nos servido, proveyésemos que ninguno otro pasase libros ni cuartillas ni otra cosa impresa, é que ninguno otro pudiese imprimir en la Nueva España cosa alguna sino él o quien su poder hobiere”.
A su vez, los cromberger firman un contrato con el italiano Juan Pablo de Bresca en 1539 por la que éste se encargará de la imprenta en el nuevo mundo, pero con la condición de imprimir hasta el año 1546 con la marca “En casa de Juan Cromberger”. Tras la muerte de Juan Cromberger (1540) y la posterior finalización del contrato, Juan Pablos aparece por primera vez como impresor en 1548 en la “Breve y mas compendiosa doctrina christiana en lengua mexicana y castellana”.
Antonio de Espinosa
Antonio de Espinosa, natural de Jaén y con fecha de nacimiento desconocida, aparece como aprendiz en elt aller de Juan Canalla en 1547. Durante un año prende el oficio, recibiendo “7 ducados para vestirse y calzarse”.
El 25 de septiembre de 1550, Juan Pablos decide contratar al propio Antonio de Espinosa, que viaja con Diego de Montoya a viajar a Ciudad de Mejico para trabajar como fundidor y cortador durante 3 años a partir del dia en que llegasen, durante los cuales se les daría manuntención y alojamiento, además de 150 ducados para él (y 48 para Diego), más el pasaje y comida además de 8 ducados mensuales durante el viaje. Así, aparece un contrato de 27 de abril de 1551 dando poder a un convecino suyo del sevillano barrio de San Juan de la Palma para arrendar las cosas que él tenía de por vida.
En ella trabajó Antonio de Espinosa. Así en En 1554, cortó y usó los primeros tipos romanos e itálicos los cuales reemplazaron, hacia fines del siglo, los góticos que había usado Pablos. Pero finalmente deja la imprenta de Juan Pablos para montar la suya propia, encontrándose con la traba que suponía el monopolio que en ese momento poseía el propio Juan Pablos.
Los privilegios concedidos a los primeros impresores forman un laberinto inextricable. El primitivo a los Cromemberg duró diez años acabando el 1 de enero de 1552. Tras la compra de la imprenta por Juan Pablos, éste obtuvo el privilegio del virrey Mendoza por 6 años con fecha 14 de julio de 1548.
Al cabo de algunos años, Antonio de Espinosa junto con otros impresores (Antonio Álvarez, Sebastián Gutiérrez y Juan Rodríguez) solicitan licencia para poder imprimir en Méjico. Carlos V respondión con una cédula real el 7 de septiembre de 1558 para que no se les impidiese imprimir poniendo fin al monopolio de Juan Pablos por concesión del virrey Don Antonio de Mendoza.
Transcurridos 3 meses de este hecho, vuelve a Sevilla y adquiere de Jacobo Cromberger por 76.052 maravedíes una prensa para imprimir además de 56 arrobas de metal para construir letras, moldes y distintos materiales que promete pagarle en Nueva España en el plazo de 9 meses.
Sevillano de nacimiento, es considerado el mejor tipógrafo del siglo XVI en el continente hispanoamericano. Su primera obra impresa fue la Gramática de Maturino Gilberti (1559) y el Túmulo imperial de la gran Ciudad de México un año después.
Introdujo la práctica de poner en los libros que imprimía un escudo de armas (véase el septem nouæ Legis sacramentis Summarium de Ledesma - 1566) además de el de su propia imprenta para emplearlo en adelante en sus trabajos, siguiendo la costumbre corriente entonces entre los impresores de la Península. Realizó en parte a su trabajo anterior como aprendiz en el taller de Juan Pablos un gran número de tipos góticos, romanos y cursivos. De su taller salieron algunas de las mejores obras de este siglo en el continente. Murió en 1575.
Bibliografía:
Historia de la imprenta en los antiguos dominios españoles de América y Oceanía, tomo 1°. Santiago de Chile: Fondo Histórico y Bibliográfico José Toribio Medina , 1958 (pp 100 -107) y Zulaica Gárate, Román . Los franciscanos y la imprenta en México en el siglo XVI. México: UNAM, 1991.
Los franciscanos y la imprenta en México en el siglo XVI. Román Zulaica Gárate, UNAM, 1991
La impresión y el comercio de libros en la Sevilla del quinientos. María del Carmen Álvarez Márquez. Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 2007.
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