John Baskerville

Primeros años:

John Baskerville nace en 1706 en el pueblo de Wolverley en Inglaterra. Con tan sólo 17 años tiene una gran reputación como hábil grabador de lápidas y gran maestro de la escritura.

Varios años después, en 1740 abre en Birmingham un negocio de lacado al estilo japonés (que consiste en barnizar los objetos de metal o decorarlos con pinturas, como se hacía en Japón), que se convirtió pronto en una de las mayores industrias de la ciudad lo que le convertiría en un hombre inmensamente rico.

Sin apuros económicos y con una gran fortuna a su disposición, Baskerville empieza a experimentar con el proceso de fabricación del papel y tintas, y sobre todo, la fundición de tipos. En 1754 lanza un anuncio buscando suscriptores para su primer proyecto editorial, para lo cual diseña y fabrica sus tipos. Tras conseguir una buena cantidad de suscriptores publicaría en 1757 su primer trabajo como impresor: Bucólica, del poeta Virgilio. La calidad de la impresión y el diseño de las letras parece obra de un editor contemporáneo.

Entre 1757 y 1775 imprime libros de una gran variedad de temas, aunque estaba particularmente orgulloso de sus series de clásicos latinos e ingleses, fundamentalmente del Paraíso Perdido de Milton.

Impresor de la Universidad de Cambridge

Posteriormente se convierte en impresor de la Universidad de Cambridge donde publicaría en 1763 la que se considera su obra maestra; una biblia tamaño folio donde todos los materiales se crearon siguiendo sus propias indicaciones: tipos, tinta o papel eran obra de John Baskerville.

Así, consigue un perfecto acabado liso del papel gracias al uso de cilindros de cobre caliente, creó una tipografía propia de gran delicadeza y elegancia, evitando la excesiva ornamentación muy característica de la época. Para esta Biblia, considerada su obra maestra, tuvo que negociar el permiso para imprimirlo con la Universidad de Cambridge pues su imprenta poseía la patente. Según se estipuló en un contrato, Baskerville tendría que trasladar su imprenta a Cambridge para poder imprimirla.

Pero nadie es profeta en su tierra y tras su muerte, sus tipos y su nombre permanecen en el olvido hasta su rescate en el siglo XX.

Entierro en su propio patio:

Baskerville fue enterrado en tierra no consagrada de su propio patio (tal y como indicaba en su testamento). Cuando un canal fue construido en la tierra que fue ubicado, Baskerville fue mantenido en una casa de depósitos por muchos años antes de que fuera secretamente depositado en la cripta de Christ Church, Birmingham. Después fue movido de nuevo, junto con otros cuerpos, a tierra consagrada en el cementerio Warstone Lane Cemetery. Baskerville siempre se consideró ateo.

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