Gregorio Mayans i Siscar

Biografía:

Gregorio Mayans i Síscar (Oliva, Valencia, 9 de mayo de 1699 - Valencia, 1781), fue un erudito historiador, lingüista y polígrafo español, típico representante de la primera Ilustración española, pero por encima de todo, bibliófilo.

Estudió con los jesuitas de Cordelles, pero ya en el pueblo natal su abuelo el abogado Juan Siscar le incita al estudio del Derecho, que cursa en Valencia.

En 1719 va a Salamanca para continuar sus estudios de Derecho. Uno de sus profesores, Borrull, le pone en contacto con el helenista Manuel Martí, que será su mentor y guía de lecturas clásicas, tanto españolas como latinas o griegas, y que encauzará su vocación hacia las Humanidades inclinándole al estudio del Renacimiento y los humanistas españoles del XVI: Antonio de Nebrija, Benito Arias Montano, Fray Luis de Granada, Fray Luis de León, Juan Luis Vives, San Juan de la Cruz, Teresa de Ávila, Miguel de Cervantes. Toda su vida se consagrará a recuperar esta tradición dilapidada u olvidada por la España del Barroco.

Obtiene la cátedra de Código Justiniano de la Universidad de Valencia en 1723, ejerciendo el magisterio durante 10 años. Ese mismo año publica Ad quinque Iurisconsultorum fragmenta commentarii , en 1725 Oración en alabanza de las eloquentíssimas obras de don Diego Saavedra Fajardo, Disputationum Iuris liber I en 172o y en 1727 Oración que exhorta a seguir la verdadera idea de la eloquencia española. criticando los excesos del Barroco.

Tras perder la cátedra debido a distintas maniobras políticas por su pasado Carlista, viaja a Madrid donde consiguió el cargo de bibliotecario regio. Allí editó en 1732 sus Epistolarum libri sex, que le abrieron las puertas entre los humanistas de media Europa, y en 1733 su Orador Cristiano. Durante siete años fue oficial de la Biblioteca Real; en 1740 se retiró a su Oliva natal para dedicarse a sus estudios e investigaciones, pero siguió sosteniendo una activísima correspondencia intelectual con eruditos españoles y extranjeros en latín y en castellano. En 1737 envía la Carta-Dedicatoria al ministro Patiño con un ambicioso plan de renovación académica y cultural de España que ni siquiera recibió respuesta.

Al fin se retira en 1739 a Oliva y se casa con una prima, Margarita Pascual; funda en 1742 la Academia Valenciana «dedicada a recoger e ilustrar las memorias antiguas y modernas, pertenecientes a las cosas de España»

Al llegar Fernando VI al trono, el ministro Ensenada le rescata del forzado retiro y, totalmente reivindicado por Carlos III, le nombra Alcalde de Casa y Corte. Éste le encarga, tras la expulsión de los jesuitas, un nuevo plan de educación que los rectores universitarios trocearon y arruinaron sin piedad. Fue socio de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia, en la que ingresó en el año 1776.

Aparte de las obras ya citadas, editó las Advertencias a la historia del padre Mariana del Marqués de Mondéjar y las obras de Antonio Agustín. Admiró especialmente a Ambrosio de Morales y a Páez de Castro. Colaboró en el Diario de los Literatos con el seudónimo de «Plácido Veranio». Publicó unos monumentales Orígenes de la lengua española (1737) donde sacó a la luz por primera vez el Diálogo de la lengua de Juan de Valdés; además, reimprimió dos veces las Reglas de Ortographía de Antonio de Nebrija y compuso una Rhetórica (1757) que es también una interesante antología de la literatura española y un análisis insuperable de la prosa castellana hasta que llegó el Teatro de la elocuencia española de Capmany; es más, a él se le debe también la primera biografía de Miguel de Cervantes, impresa en 1738.

Dedicó sus últimos años a preparar la edición de la Obra Completa de su adorado Juan Luis Vives, pero tras la muerte de su mujer, seguirá el mismo camino poco después. Muere en 1781, a la edad de 82 años.

Gregorio Mayans i Siscar el bibliófilo:

Pero como hemos dicho, una faceta importante de este personaje es la de bibliófilo. Así en Maiansii Vita(1756) publicada en Osnabruck a nombre de Strodtmann pero cuyo verdadero nombre es el mismo Mayans, indica que autores le orientaron en la formación de su biblioteca, dice:

Acostumbraba Gregorio Mayans, desde la infancia, a hojear los libros de las librerías para comprar aquellos que más le gustasen, habiendo leído antes alguna linea en diversos lugares para juzgar de su bondad porque no tenía ningún varón erudito que le indicase los libros que debía elegir ni, durante los primeros años de estudio, conocía el uso de las bibliotecas, ya que el mismo nombre de Nicolás Antonio era desconocido en España antes de que se leyese su Bibliotheca que le fue ofrecida por azar. Afortunadamente se encontró con la “Republica Literaria” de Diego Saavedra donde vio alabados los mejores escritores”

(J.C. Strodtmann, Gregorii Maiansii, generosi valentini vita. Wolfenbüttel, 1756)

Nota: La “Bibliotheca Hispano Nova es una obra de Nicolás Antonio que recoge en dos voluminosos tomos todos los autores españoles desde 1500 hasta bien entrado el siglo XVII y su Bibliotheca Hispana Vetus los anteriores a 1500, aunque esta obra quedó inacabada.

Gracias a su fama como amante de los libros, nos encontramos con acontecimientos como el sucedido el 28 de julio de 1753 en que se pone en venta una biblioteca en París por el precio de 80.000 libras tornesas. El gobierno español se plantea su adquisición y se pide consejo a Mayans, que desaprueba su compra pues según el “faltaban obras fundamentales en cada una de las ciencias”.

Así, en sus criterios para valorar una biblioteca y que en principio, podemos pensar usó para formar la suya propia figuran:

1. Debe poseer los autores principales en cada uno de los ramos del saber, aunque sean comunes.

2. Contendrá los más raros y útiles. “de los meramente raros no hago caso, porque los que aprecian, compran la vanidad de tenerlos y no la utilidad”

Para conseguir sus fondos desde Madrid le ayuda Martínez Pingarrón o el librero Mena o incluso Bermúdez; en Valencia, Cabrera, su hermano Manuel, etc. Incluso en alguna ocasión se encarga de vender alguna biblioteca, como la de mosén Francisco Pascual Chiva.

Sin duda, un bibliófilo y un erudito extraordinario.

Bibliografía:

El libro antiguo español: De libros, librerías, imprentas y lectores. Pedro M. Cátedra,María Luisa López-Vidriero.Ediciones Universidad de Salamanca, 2002.

Biblioteca Valenciana Digital.

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