Anton Koberger y la Crónica de Nuremberg

Anton Koberger (1440, 1513) fue el editor más poderoso de su época y publicó entre 1473 y 1513 al menos 236 obras, todas de impecable tipografía.

Nacido en 1440 en una familia de panaderos de Nuremberg dedica sus primeros años al oficio de platero. Su nombre aparece por primera vez en una lista de ciudadanos de la ciudad en 1464. Se casa en 1470 con Ursula Ingram quedando viudo años después.

La Crónica de Nuremberg

Abandonando su oficio de platero, decide hacerse impresor entre 1470 y 1472. En 1473 publica su primer libro De consolatione philosopiae de Boecio con comentarios de Santo Tomás de Aquino. De sus prensas salieron obras de Vicent de beauvais, Guillaume Durand, Santo Tomás, San Jerónimo o San Agustín además de muchísimas Biblias, entre ellas la primera en alemán. En definitiva, cualquier material que necesitaban los estudiantes de las facultades de teología y derecho. No obstante, una de sus obras por las que será mas recordado es La Crónica de Nuremberg, obra del médico Hartmann Schedel y que está considerada como uno de los mejores incunables, ejemplo de los inicios de la imprenta.

Artistas de renombre como Michael Wolgemut, su hijastro Wilhelm Pleydenwurff y un aprendiz de ellos, el luego famoso Durero, diseñaron las 645 planchas xilográficas. Contiene 1.804 las ilustraciones, lo que no entra en contradicción con el número de planchas; varias de las planchas se repiten en el libro para ilustrar diferentes partes. Este combina xilografías, impresión por tipo y trabajo manual: iluminación de las xilografías o alguna parte manuscrita.

Hay que destacar que fue proveedor de universidades. Aunque fueron pocos los textos clásicos latinos publicados por Koberger, cuidó la corrección de los que editaba con la colaboración de distintas personas ganadas a la causa del humanismo como Conrad Coltes. Entre sus correctores figuraron nombres como Frissner, Pirckheimer, von Wyle, Johann Amerbach o Busch. Fue este último quien se encargó durante una de sus temporadas de residencia en italia de buscar los mejores manuscritos para la empresa de Koberger de ofrecer en 8 volúmenes la Biblia de Hugo de Saint-Cher. No es de extrañar pues que e convirtiera rápidamente en el más exitoso impresor de toda Alemania, absorviendo las imprentas rivales convirtiendo su imprenta en todo un emporio insdustrial de la época.

Koberger fue antes que librero, industrial y comerciante, interesado en sacar los mayores beneficios de su capital. En 1509 su imprenta tenía por lo menos 24 prensas, en las que trabajaban un centenar de cajistas, prensistas, correctores, grabadores y encuadernadores, y en aquel año ya había producido más de 250 títulos.

Su taller de encuadernación, donde se producían sólidas y en serie fue muy importante. Durero, que era su amigo, vecino (vivían en la misma calle) e incluso Koberger era su padrino, lo asesoraba en la presentación e ilustración de muchas de sus obras. Así y todo, su taller no daba a basto. Anton Koberger y posteriormente sus sucesores, tuvieron que recurrir a otros tipógrafos como Johann Grüninger de Estrasburgo o Amerbach de Basilea.

Para distribuir esta enorme producción necesitaba una gran red comercial por lo que tenía agentes y representantes en todas las ciudades importantes de Alemania y de toda Europa. Así, disponía de 16 puntos de venta de sus obras fuera de Alemania. Se convirtió en el intermediario obligado entre los libreros más modestos y con menos relaciones comerciales con el público.

En 1491 se vuelve a casar, esta vez con Margarete Holzschuher, perteneciente a las altas clases de la ciudad. Con ella tendría la sorprendente cifra de 25 niños, de los cuales 13 sobrevivirían hasta la edad adulta.

Tras su muerte, la imprenta siguió funcionando en manos de sus herederos hasta 1526 aunque su familia proseguiría mucho más tiempo como joyeros.

Bibliografía:

Lucien Febvre,Henri-Jean Martin. La aparición del libro. Libraria, 2005

Des Cowley, Clare Williamson. The world of the book. The Miegunyah Press, 2007.

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