Los Beatos Hacia el año 776, un monje llamado Beato, quizás abad del monasterio de Santo Toribio de Liébana, escribió una obra titulada Comentarios al Apocalipsis que tuvo un extraordinario éxito durante cinco siglos (no se conserva el original, sólo las copias). Gracias a su extensa cultura, Beato refundió el texto con muchos comentarios que sobre el tema habían realizado diferentes autores.
Obsesionado como sus contemporáneos por la inminente llegada del fin del mundo, que sucedería en el año 800, compuso la obra insistiendo en que, tras las aterradoras catástrofes finales anunciadas por san Juan, el bien triunfaría sobre el mal. Pasó la fecha temida sin que nada sucediera, pero siguieron realizándose copias en los monasterios del norte peninsular. Después llegarían los terrores del año 1000, y otros sucesivos, así que el texto, siempre tenía sentido. Han llegado hasta nosotros 35 copias manuscritas (siglos IX al XIII), que se denominan beatos. Dos se conservan en la Biblioteca Nacional, siendo el encargado en 1047 por el rey Fernando I
, uno de los más bellos. Entre sus 98 destacan las de los Cuatro Jinetes, la visión de la Jerusalén celestial, la serpiente de las siete cabezas o la destrucción de Babilonia. En poder del marqués de Mondéjar desde el siglo XVII, fue requisado por Felipe V en la guerra de Sucesión.
Beato de Tábara El Beato de Tábara es un códice del siglo X y es un de los pocos que se consideran de caracetrísticas mozárabes.
Es en parte una copia del Beato de Liébana, iluminado en principio con alrededor de 110 miniaturas de las que tan sólo ocho han llegado a la actualidad. Del original, sólo se conservan 166 folios del original, procedente de un monasterio sin identificar. Después se añadieron dos folios del monasterio de Tábara, y de ahí recibió el nombre. En estos dos folios trabajó Magio o Magius, maestro del Monasterio de San Salvador de Tábara, provincia de Zamora, aunque fue terminado por su discípulo Emeterio en el 970 . Estos folios debieron ser parte de otro códice, desconocido. En este Beato aparece una miniatura del scriptorium donde hacían las copias: Una torre con un laberinto. En ella, se inspiró Umberto Eco para su novela “El nombre de la Rosa”.
Poema del Mio Cid El Cantar de mio Cid es un cantar de gesta anónimo que relata hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero Rodrigo Díaz de Vivar.
Se trata de la primera obra narrativa extensa de la literatura española en una lengua romance, y destaca por su alto valor literario. Está escrito en castellano medieval y compuesto alrededor del año 1200. El Cantar de mio Cid es el único cantar épico de la literatura española conservado casi completo. Se han perdido la primera hoja del original y otras dos en el interior del códice, aunque el contenido de las lagunas existentes puede ser deducido a través de otros documentos.
El mapa de Juan de la Cosa El mapa de 93 cm de alto por 183 de ancho, que se conserva en el Museo Naval de Madrid fue realizado por el marino cántabro Juan de la Cosa en 1500 en El Puerto de Santa María(Cádiz).
El mapa, por encargo de algún miembro de la Corte representa las tierras americanas por él exploradas, junto con el resto de regiones del Nuevo Continente de las que se tenían noticias por parte de otros navegantes.
En conjunto, se trata de la representación más antigua que se conoce de los descubrimientos americanos a finales del siglo XV. Juan de la Cosa, testigo único de una época sin igual, dibujó no sólo perfiles de la costa, ríos o montañas, sino también representaciones de personajes, como Colón y animales mitológicos. Curiosamente, y posiblemente recordando el dichoso juramento que el descubridor de América le hizo firmar, el cartógrafo se empeñó en plasmar Cuba como isla, cosa que a Colón hubiera enfadado.
De Tristitia Christi De Tristitia Christi (La tristeza de Cristo) es la obra que en 1534 el humanista Tomás Moro redactó en su celda de la Torre de Londres y que no pudo terminar, pues fué privado por mandato de Thomas Cromwell, de los pergaminos y el carboncillo que estaba usando. El manuscrito se custodia en la valenciana Iglesia del Patriarca a la que fué donada (junto a su impresionante biblioteca) por Juan de Ribera. El camino recorrido por esta joya bibliográfica no está muy claro. Carlos I debió recibir el manuscrito de manos de su embajador en Londres (1529-1545). Se cree que la hija de Moro, fué la que la sacó de la torre de Londres. El Emperador, a su vez, se la dio a fray Pedro de Soto (su confesor), de quien pasó a don Fernando de Toledo (teólogo dominico), al Conde de Oropesa y, finalmente, a Ribera. Otras fuentes, afirman que fue don Pedro de Soto, trajo el manuscrito desde Inglaterra.
Codex Sinaiticus El Codex Sinaiticus y el Codex Vaticanus son las copias más antiguas de las escrituras inscritas en pergamino. Su estudio es esencial para cualquiera que desee estudiar la historia del texto de la Biblia. Codex Sinaiticus fue escrito a mediados del siglo IV, entre 330 y EC 350. El codex estuvo perdido desde los tiempos del emperador Romano Constanino y apareció de nuevo en el año 1844, descubierto en el Monasterio de Santa Catalina, al pie del monte Sinaí. Konstantin von Tischendorf, descubrió muchos de sus trozos en un cesto a punto de ser quemados por el Bibliototecario ("son todos basura"). Fué el Zar de Rusia Alejandro II quién sufragó los gastos de diferentes expediciones en la búsqueda de los restos de este Codex del que se recuperaron muchos fragmentos.
Más tarde el manuscrito fue enviado a Rusia, donde permaneció hasta que en 1933 fue vendido al Museo Británico de 500.000 dólares.
El Códice Daza Las 532 páginas del 'Códice Daza', es uno de los tres borradores manuscritos que existen de Lope de Vega, que es en realidad un cartapacio que en su interior reúne numerosos cuadernillos en los que el literato escribió entre 1631 y 1634 de poesía, y también fragmentos de obras conocidas y publicadas aunque con ciertas variantes.
El manuscrito ha permanecido en manos privadas hasta el año 2004, en el que los propietarios quisieron vender el manuscrito en Londres por 850.000 euros de salida en Sotheby's. Sin embargo, el Estado Español ejerció su derecho de tanteo e impidió la exportación del códice, Finalmente fue comprado por 700.000€.
Antonio de Nebrija Antonio Martínez de Cala y Jarava (Lebrija, 1441 - Alcalá de Henares, 1522), más conocido como Antonio de Nebrija, ocupa un lugar destacado en la historia de la lengua española por haber sido pionero en la redacción de una gramática en 1492 y un diccionario en 1495. Fue además historiador, pedagogo, gramático, astrónomo y poeta. Nebrija fue crucial para llevar la imprenta a Salamanca, pues el segundo libro que se publicó en esta ciudad fueron sus Introductiones, y puede que incluso dirigiera también la imprenta, situación que se intentó ocultar, porque los negocios mercantiles habrían sido incompatibles con su puesto académico. No obstante, tanto su hijo como su nieto se hicieron impresores, y la mayoría de los incunables publicados en Salamanca fueron de Nebrija o de su círculo.
Esa primera imprenta de Salamanca estaba situada en la, desde entonces llamada, calle de Libreros. Asimismo fue el primer autor en reclamar derechos de autor en el mundo occidental.
El Códice de Madrid El Códice Maya de Madrid Se encuentra en el Museo de América en Madrid, España; tiene 112 páginas, que se separan en dos secciones, que no fueron reunidas hasta 1888 cuando el francés Léon de Rosny dedujo que las dos partes eran un solo códice.
El códice habla que sobre horóscopos y tablas astrológicas, pudo haber sido enviado a Carlos I de España por Hernán Cortés, junto a otros presentes.. En la primera carta de relación, Cortés describe: "Más dos libros de los que acá tienen los indios". López de Gómara en su crónica describe que "pusieron también con estas cosas algunos libros de figuras por letras, que usan los mexicanos, cogidos como paños, escritos por todas partes. Unos eran de algodón y engrudo, y otros de hojas de metl, que sirven de papel; cosa harto de ver. Pero como no los entendieron, no los estimaron.".
John Baskerville John Baskerville, famoso impresor inglés del siglo XVIII, es definido por muchos estudiosos como el “impresor total” debido a que abarcó todas las facetas del negocio de la imprenta.
Sus diseños tipográficos los que han llegado hasta nuestro tiempo como un gran representante de las tipografías neoclásicas.
Su trabajo fue criticado por competidores envidiosos y pronto cayó en desgracia, aunque desde los años 20 muchas nuevos tipos de letra que han sido publicados por Linotype, Monotype, y otras empresas son nuevas versiones de su trabajo, conocido normalmente como tipografía Baskerville.
Se cree que Sir Arthur Conan Doyle, quien vivió en Birmingham, pudo haber tomado prestado su nombre para uno de sus relatos de Sherlock Holmes, El sabueso de los Baskerville. Como ateo que fue, Baskerville fue enterrado, bajo su propia voluntad, en tierra no consagrada de su propio patio, hasta que en el transcurso de unas obras su cuerpo fue desenterrado y tras diversos avatares, ffinalmente, depositado junto con otros cuerpos, a tierra consagrada en el cementerio Warstone Lane Cemetery.
La Duquesa Roja Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura fue la 21.ª duquesa de Medina Sidonia. Antifranquista, separada, madre de tres hijos con los que apenas se relacionaba , la «duquesa roja» se casó un día antes de su muerte con su secretaria y compañera, Liliana Dahlmann.
La duquesa de Medina Sidonia demostró siempre una gran pasión por la heráldica y los libros. Obsesionada con la idea de evitar que se dispersara la riqueza de sus antepasados, volcó sus esfuerzos en la recopilación y posterior catalogación de todos los archivos históricos familiares, que en 1956 se encontraban en un guardamuebles de Madrid. En total, veinte tomos inventariados con miles de legajos y documentos antiguos, el primero de los cuales se remonta a 1228.
El archivo es una rica fuente de información sobre la Edad Media y los reinados de Carlos V y Felipe II, y constituye el archivo privado más importante de Europa. En su libro “África versus América “, la Duquesa citando numerosos documentos en su poder, afirmaba la existencia de relaciones comerciales entre Europa y América desde mucho antes de la llegada de Colón. "El descubrimiento" sería por lo tanto, poco más que un montaje.
El mapa de Piri Reis El Mapa de Piri Reis, es una carta náutica confeccionada por el almirante turco homónimo en el año 1513, como parte de su obra Bahriye (Sobre la navegación).
La particularidad de este, reside en el hecho de que contiene representaciones detalladas de lugares del planeta que se presuponen totalmente desconocidos en aquellos momentos como la Antártida y además la afirmación, del puño y letra del marino turco, de que sus fuentes habían sido “los antiguos Reyes del Mar” e incluso que se basó, en su preparación, en 20 viejos mapas y 8 mapamundis confeccionados en la época de Alejandro Magno.
Piri Reis, dominaba además el griego, el italiano, el portugués y el español, lo que le permitió sacar mejor partido de los escritos y mapas de la época, como así también de un esclavo que perteneció a la tripulación de Cristóbal Colón. Piri Reis afirma que se entera por el esclavo y documentos capturados, que Colón contaba con un libro antiquísimo con mapas y descripciones de las tierras de América.
Bestiario de Juan de Austria El Bestiario de Juan de Austria,es un manuscrito del Siglo XVI, cuyo autor fue Martín Villaxide y que se llama así porque fue dedicado a D. Juan de Austria, hijo bastardo del emperador Carlos V, al que conoció en 1558 en el Monasterio de Yuste.
Es el bestiario mas ilustrado de la historia del libro y además es el único bestiario en lengua castellana del mundo, siendo además por su temática y sus grabados, uno de los libros más enigmáticos de la Historia Bibliográfica Española. Consta de siete partes:1ª "Peces", 2ª "Aves", 3ª "Animales", 4ª "Monstruos", 5ª "Consejos Morales a Don Juan de Austria", 6ª "Ensalzamiento de la Conquista de Granada" y 7ª "Anatomía de lo que es el Hombre".
La obra perdida de Aristóteles En la historia de los libros antiguos hay una pérdida que ha dado origen a la más intensa discusión de todos los tiempos en el ámbito literario. Se trata, sin duda, de la desaparición del segundo libro de la Poética de Aristóteles (el primero estaba dedicado a la tragedia), que estaba dedicado al estudio de la comedia antigüa y al del concepto de catarsis.
Su existencia ha sido puesta a menudo en duda, pero hay evidencias que demuestran lo contrario. De hecho, los tres catálogos de la obra de Aristóteles que fueron preparados en la antigüedad, la destacan, así como distintos comentarios en obras de otros autores. Incluso el primer libro dedicado a la tragedia, dice Aristóteles en el capítulo seis -”De la comedia hablaremos más adelante”.
Abdul Kassem Ismael Quizás la biblioteca más curiosa que haya existido en la historia de la humanidad es la del Visir persa Abdul Kassem Ismael, conocido como Saheb, "el Compañero", nacido en 936 y muerto en 995.
La biblioteca constaba de 117.000 volúmenes y era una biblioteca portátil pues el sabio la trasladaba sobre unos cuatrocientos camellos, adiestrados de tal forma que avanzaban en fila, sin cambiar de ubicación, para asi mantener el orden alfabético de los volúmenes.
Los bibliotecarios del gran visir podían localizar con rapidez cualquiera de los títulos que éste solicitara en sus urgencias intelectuales con sólo consultar el catálogo disponible en las jorobas. Impresionante.
El palimpsesto de Arquímedes El palimpsesto de Arquímedes es un palimpsesto que originalmente fue una copia en griego de diversas obras de Arquímedes,y posteriormente fue borrado en el siglo XIII y usado para escribir textos religiosos sobre él.
De Arquímedes sabemos poco. La mayor parte de sus obras se perdieron. Nos han llegado poco más que conocidas referencias: “ dadme un punto de equilibrio y moveré al mundo”; “Eureka, ¡lo encontré!”. El palimpsesto consiste de 7 tratados. Entre ellos: Sobre cuerpos flotantes, el Método de los teoremas mecánicos y el Stomachion. El Palimpsesto desapareció y no fue hasta el año 1907, cuando un investigador lo reencontró, desapareciendo de nuevo, con la Primera Guerra Mundial. Su reaparición tuvo lugar en el año 1998, en las célebres subastas de la Galería Christie’s y un coleccionista anónimo lo adquirió por dos millones de dólares y lo donó al Museo Walters de Baltimore.
Es de especial importancia la obra sobre El método de los teoremas mecánicos de Arquímedes, puesto que se trata de la única copia conocida. Muchos de los resultados obtenidos por Arquímedes no fueron obtenidos hasta 500 años después, dando pie a la discusión de en qué estado de avance estaría la civilización actual si no se hubiese perdido.
Astronomicum Cesareum El Astronomicum Caesarium fue una obra publicada por Peter Apianus en el año 1540 El propio emperador Carlos I patrocinó la edición de su obra, Aún en la órbita del geocentrismo ptolemaico, está considerado el libro más espectacular y bello del siglo XVI. Se trata de una obra maestra en la historia de la imprenta y por supuesto, de la de la astronomía. En ella, se instruía sobre la fabricación de instrumentos matemáticos para la observación de los movimientos planetarios y para la navegación y también analizaba problemas derivados del uso del calendario. Contiene 21 ilustraciones “movibles”. Es una obra grandiosa desde cualquier perspectiva, la calidad del contenido científico compite con la belleza editorial de sus ilustraciones y grabados.
Una de sus copias fué adquirida por Tycho Brahe por la que pagó 20 florines -el equivalente a 3.000€ en la actualidad-
Biblia de Gutenberg Se cree que el 23 de febrero de 1455 fue completada la impresión de La Biblia de Gutenberg también conocida de 42 líneas o Mazarina. Aunque no es el primer libro impreso con caracteres móviles (el primero fue el Misal de Constanza en 1449) se trata de uno de los libros más bellos de la historia del libro -si no el que más- Fue concebida para que se asemejara lo más posible a un manuscrito para venderla como tal...y lo consiguió.
Es una versión latina de las Escrituras de san Jerónimo y, para su impresión, fue preciso fundir casi cinco millones de tipos, editándose 120 ejemplares en papel y 20 en pergamino, de los que se conservan unos 45. Son los libros más codiciados. Tres volúmenes se encuentran en Fort Knox, junto a las barras de oro de la reserva militar estadounidense. En españa se conservan dos copias -aunque sólo una completa-. En Christie's se subastó una copia incompleta en los años 80 por 5.4 millones de dólares.