Enrique de Aragón (el Nigromántico) Enrique de Aragón, marqués de Villena nacido en 1384 aprendió pronto las artes militares aunque a su vez, cultivó las letras convirtiéndose en poeta. Hablaba varias lenguas lo cual dejaba atónitos a sus compañeros de armas. Según parece, se hizo muy célebre por sus dotes de adivino así como por la interpretación que hacía de los estornudos. Sin embargo, sus compañeros lo encontraban pequeño y gordo y no era digno de estima. Abandonó a su esposa por la carne (literalmente) y escribió numerosos libros como el “Arte de cortar la carne, el pescado y los frutos”. Se convirtió en gran maestre de la orden de Calatrava, aunque fue destituido rápidamente por el rey. Murió sin nada en 1434. Su única posesión, su biblioteca, fue quemada frente al convento dominicano de Madrid, aunque algunos se salvaron por Fray Lope de Barrientos, el mismo encargado de su quema.
Corrieron todo tipo de rumores sobre su muerte, como que había hecho dividir su cuerpo y colocado en tarros para alcanzar la eternidad o que había alcanzado el don de la invisibilidad gracias a la mandrágora.
El poeta del siglo XV Juan de Mena dejó escrito esto sobre Enrique en su "Laberinto de Fortuna":
Aquel claro padre, aquel dulce fuente,
Aquel que en el Castalo monte resuena,
Es Don Enrique Señor de Villena,
Honra de España, y del siglo presente.
O incluyo, Sabio, Autor muy sciente,
Otra, y aun otra vegada yo lloro,
Porque Castilla perdió tal tesoro,
No conocido delante la gente.
Perdió los tus libros, sin ser conocidos,
Y como en exequias te fueron ya luego,
Unos metidos al ávido fuego,
Y otros sin orden no bien repartidos
25 de octubre de 1566 25 de octubre de 1566: Sevilla aparece ocupada totalmente por “familiares”, que no eran otra cosa que laicos al servicio del tribunal de la Inquisición, a cambio del cual se les permitía llevar armas para proteger a los inquisidores y se le otorgaban determinados privilegios (como la exención de algunos impuestos). Eran “los ojos y los oídos de la inquisición”. Asaltan todas las librerías de la ciudad a la espera de la llegada de los inquisidores que proceden al examen de la mercancía libro por libro.
Existe una carta fechada el mismo 25 de octubre de 1566 del Tribunal de Sevilla, que explica a la Suprema cómo se hacían los registros:”En un momento dado y por sorpresa, los familiares ocupaban todas las librerías de la ciudad, inmovilizando las existencias hasta que llegaran los inquisidores".
Index librorum prohibitorum
El Index librorum prohibitorum et expurgatorum es una lista de aquellas publicaciones que la Iglesia Católica catalogó como libros perniciosos para la fe; además establecía, en su primera parte, las normas de la iglesia con respecto a la censura de los libros. El propósito de esta lista era prevenir la lectura de libros o trabajos inmorales que contuvieran errores teológicos o morales, y prevenir la corrupción de los fieles. La última edición data de 1948 y, aunque se siguieron incorporando títulos hasta 1961, una provisión de 1966 decretó que no se siguiera renovando.
Durante muchos años la lectura, posesión, comercio o impresión de estos libros podía acarrear incluso la muerte. En España, la publicación de la lista era organizada por todo lo alto; un desfile con tambores y música. La lista no paraba de crecer … hay que tener en cuenta que para la Corona era una gran fuente de ingresos. Bastaba desenterrar el cadáver de algún hombre rico, acusarle de haber leido libros prohibidos, quemarlo (total, ya estaba muerto) y automáticamente las ¾ partes de su fortuna pasaban a la corona. El otro cuarto, al delator (un negocio redondo para todos).
La “Historia medicinal” de Monardes
Nicolás Monardes (1493-1588) fue un médico sevillano que tras estudiar medicina en la Universidad de Alcalá de Henares se convirtió en médico de cabecera de la alta sociedad sevillana. Gracias al intenso comercio intercontinental de Sevilla, contactó con todo tipo de objetos y datos curiosos.
Aprovechando el comercio con las indias, durante 30 años Monardes recopila información sobre productos medicinales y publica la “Historia medicinal” en castellano(1565-1574). Cada capítulo comienza con el nombre, descripción y procedencia del producto para posteriormente pasar a describir la preparación del medicamento, anécdotas o su propia experiencia. En uno de los capítulos describe el tabaco siendo una de las más tempranas y extensas discusiones. Tuvo tanto éxito la obra que fue rapidamente plagiada.
El Cardenal Cisneros Corre el año 1492. Con el horizonte de la obtención de inmensas fortunas en manos de los judíos, los Reyes Católicos deciden su expulsión. Tras ello, le tocaba el turno a los árabes cuyo proceso iba más o menos en calma hasta que Francisco Jiménez de Cisneros interviene y decide el 18 de diciembre de 1499 bautizar a la fuerza a 3.000 musulmanes que son obligados a traerse consigo todos sus libros. El acto tiene lugar en la plaza Vivarrambla de Granada. Testigos como el padre Alcalea relatan que vieron arder manuscritos ricamente iluminados encuadernados con cerraduras de oro plata. El espectáculo tuvo que ser impactante: Se quemaron entre uno y dos millones. Sólo los de medicina se salvaron, que fueron a parar a la universidad de Alcalá de Henares.
Richard de Bury El autor del Philobiblion (amor por los libros) del cual ya hemos hablado, fue obispo de Durham y fundador del Colegio de Oxford. Su cargo le permitió viajar por toda Europa recorriendo libreros y copistas para satisfacer su pasión por los libros. Cualquiera era bueno, llegando hasta tal punto que William de Chambre contaba que acumulaba libros en todos sus castillos y que las pilas de libros estorbaban por todos lados. Se decía que tenía más libros que toda Inglaterra. Tras su muerte, la venta de todas sus obras fue insuficiente para pagar sus enormes deudas, razón por la cual su recién fundado Colegio de Oxford empezó a funcionar con los estantes vacíos.
Cosme de Médicis Cosme de Médicis (1389-1464) fue el fundador de la célebre dinastía de los Médicis y en su momento, el hombre más rico del mundo. Su red de agentes cubría todos los rincones del mundo conocido (cristiano y musulmán) encargados de la búsqueda de libros. Tenía un apetito tan voraz que llegaba a presentarse a remotos monasterios argumentando que era el representante de su santidad. Lo primero que hacía era inspeccionar la biblioteca y usaba su habilidad para que el abad le regalase manuscritos de incalculable valor. Así, en el monasterio de San Gall encontró la única copia existente de el “De Architectura” de Vitrubio que gracias a él, ha llegado a nuestros días.
Reconstituyó la Academia de Platón e instauró la enseñanza del griego en la universidad de Florencia (olvidado desde hacía más de 700 años). Aprovechando el legado bibliográfico de Niccolo dei Nicolli (por cuya biblioteca pagó dos veces e incluso su bisnieto tendría que pagar una tercera vez), fundó en 1441 la "Biblioteca Marciana", la que debe su nombre al hecho de haber sido alojada en el Convento de San Marcos.
León XBisnieto de Cosme de Médicis, Giovanni de Lorenzo di Médici recibió las órdenes menores a los ocho años de edad para, en 1488, ser nombrado cardenal con tan sólo 13 años. A los 38 se convirtió en el papa León X. Fue igualmente un cazador de libros sin escrúpulos. Convertido en Papa (“puesto que Dios me dio el papado, ¡disfrutémoslo!”) consideró que todos los miembros de la Iglesia tenían la misión de calmar sus ansias de coleccionista. Tenía agentes, que eran auténticos traficantes. Así, del convento de Corbie en Francia desaparecieron misteriosamente los 5 primeros libros de Tito Livio. Estos, que se creían perdidos desde hacía mucho tiempo sólo se supo de su existencia tras su misterioso robo. Hubo una gran conmoción y acabó finalmente en manos de León X tras lo cual, hizo una copia que envió prior de Corbie acompañada de una indulgencia plenaria y una carta “para que sepa que el robo le había procurado más beneficio que daño”.
Durante el pontificado del Papa bibliófilo, el Concilio de Letrán adoptó el acuerdo de quemar toda obra que pudiese tentar contra la fe, sin indicar títulos ni autores. Sería cosa juzgada con la bula Exurge, Domina de 1520.
Jan Matthys Jan Matthys es un panadero de Haarlem (actual Holanda) que se convirtió en uno de los más prominentes líderes entre los anabaptistas (corriente cristinana que abogaba por el bautizo de los creyentes adultos). Matthys rechazó la teología pacifista y no violenta de Hoffman, adoptando una visión según la cual a la opresión se debe responder con resistencia. Así, atrincherado en Münster en el año 1534 se hace bautizar por segunda vez (práctica condenada con la muerte). Cegados por la locura deciden quemar los archivos y libros de su vieja Catedral y no contento con esto, el 15 de marzo determina que deben buscarse todos los libros de la ciudad independientemente de su contenido, llevarlos a la Catedral y reducirlos todos a cenizas. Tras 15 meses de asedio a la ciudad en que sus habitantes llegan al canibalismo, la ciudad es tomada y todos los anabaptistas son ejecutados.
La Biblioteca del Titanic De otro planeta parecería la persona que no conoce poco más o menos, la historia del TITANIC. Lo que pocos saben, es que junto a muchas vidas se perdieron también muchos libros.
El trasanlántico tenía una biblioteca estilo Luis XV para la primera clase, con libros que habían sido embarcados en el puerto de Southamton, con algunas obras importantes. En segunda clase, había otra bastante menos lujosa pero revestida de sicomoro al estilo colonial (12x18 metros) con muebles de caoba. Los pasajeros de tercera clase, cuyas puertas cerraban con cadenas por la noche no disponían de biblioteca. Evidentemente, no se salvó ningún libro.
La "gran" Biblioteca de Alejandría En 1974 apareció el proyecto para el resurgimiento de la Gran Biblioteca de Alejandría. La primera piedra se puso en 1988. El príncipe Faisal de los Emiratos Árabes envió 20 millones de dólares y al poco tiempo, Saddam Husseín donó 21 millones más. En 1993 las máquinas trabajaban día y noche y los restos del palacio Ptolemaico se desechaban tirándolos en el lago Mareotis, a pesar de los llamamientos de auxilio internacionales lanzados por algunas personas. A pesar del museo del subsuelo, nada de lo allí expuesto perteneció a la antigua biblioteca y si los restos hablaran dirían "lo que aquí no cabía, se tiró al agua". Mientras todo esto ocurría, por falta de espacio la Universidad de Alejandría vendió sus fondos de la antigua escuela italiana "la Littoria" al precio de 1$ cada ejemplar, independientemente de su antiguedad o importancia.
Finalmente la obra acabó y "baratita":200 millones de euros, de los cuales la corrupción reinante debió sacar buena tajada. ¿Sus fondos?, eso es lo de menos. Muy cerca, la Biblioteca Municipal carece de dinero y sus importantísimos fondos se degradan día a día. Por ahora sólo ha habido dinero para llevar a la Alejandrina sus 5.000 manuscritos medievales. ¿Para que dotarla de fondos si podemos hacerla bonita?. ¡Regalamos libros! En los últimos años han aparecido pequeños escándalos protagonizados por importantes bibliotecas públicas nacionales de las que se ha sabido que "por falta de espacio" simplemente... regalan sus libros:la Biblioteca Nacional de Shangai, la de Pekin, la de Poitiers, la British Library... (en este último caso ¿para que regalarlos si podemos tirarlos?).
Un bibliotecario de la Universidad de Newcastle escribió en 1989 un informe titulado:"Selection for survival" (selección para sobrevivir) del que todos podemos sospechar su temática. La pregunta es ... ¿que hacen las grandes bibliotecas nacionales (como la BNE por ejemplo), muchas de ellas con conocidos casos de falta espacio?
Ateneo de Naucratis Ateneo de Naucratis es la primera persona de la que tenemos constancia histórica que estudió los libros y autores perdidos y casi olvidados.
En el año 228 a.C. escribe su obra "Banquete de eruditos" en la que cita unos 800 escritores y 1.500 obras. El problema se complica tiendo en cuenta que a nosotros han llegado 10 tomos de los 15 que parece conformaban la obra -aunque algunos investigadores afirman que podrían ser bastantes más-.
Girolamo Francesco Matteo SavonarolaPredicó contra el lujo, el lucro, la depravación de los poderosos y la Iglesia, contra la búsqueda de la gloria y contra la homosexualidad (sodomía), que él sospechaba que estaba en toda la sociedad de Florencia. En el año 1494 Sovonarola era Prior de San Marcos. Poco después de su nombramiento y intentando acabar con la "Sodomía romana" que empapaba florencia, expulsa a los Médicis y confisca sus bienes entre las que se encontraban sus impresionantes bibliotecas. Decidió revender por 3.000 ducados a su propio convento parte de la biblioteca regalando otra parte a los prelados que lo apoyaban. Fundó las milicias de infantes magistrados encargados de ir requisando "objetos deshonestos" por toda Florencia. A esta "revolución cultural" la llamó "Anatema" y desembocó en el carnaval de 1497 en la "hoguera de las vanidades" donde además de máscaras, barbas falsas, cuadros o joyas ardieron obras de ilustres poetas italianos. Un año después, el 23 de mayo de 1498 en el mismo lugar Savonarola era ahorcado y quemado tras ser excomulgado por la Iglesia.
Arne Magnusson Nacido en 1663, el islandés Arne Magnusson domina a los 10 años el griego y el latín.
Tras ingresar en la universidad de Copenhague el rey danés le confía la misión de viajar a Islandia a la búsqueda de manuscritos medievales.
Aunque nos pueda parecer raro, en el siglo XVII la isla rebosaba de manuscritos muchos llevados allí por los vikingos en sus incursiones por media Europa; manuscritos que servían para plantillas para los zapatos o como papeles para los sastres. Magnusson emprende la labor y reconstruye hoja por hoja una impresionante cantidad de obras tras 10 años de duro trabajo, obras que decidió guardar en su casa. En 1728 un gran incendio recorre Copenhague y Magnusson presta su carro a los bomberos convencido de que su casa estaba a salvo. Se equivocó; "los libros imposibles de encontrar en otro lugar del mundo" ardieron; Magnusson enfermó y murió poco después.
Terremoto de Japón El 1 de septiembre de 1923, un enorme terremoto sacudió Japón. El seismo tuvo una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter. Destruyó la ciudad portuaria de Yokohama así como las prefecturas vecinas de Chiba, Kanagawa, Shizuoka y Tokio.
Debido a la hora del terremoto (11.58) en la que muchas personas tenían encendidas sus cocinas de leña, muchas de las víctimas provienen de los 88 incendios que ocurrieron de manera separada y que se extendieron rápidamente debido a los fuertes vientos de un tifón cerca de la península de Noto. En varios lugares, fueron observadas tormentas de fuego, la más grande se cobró al menos 30.000 vidas en el Rikugun Honjo Hifukusho. El fuego duró dos días hasta la mañana del 3 de septiembre. Entre los edificios que ardieron se encontraba la Biblioteca Nacional.
Actualmente, la Biblioteca dispone de casi 300.000 tesis doctorales sobre terremotos y todas, posteriores a 1923 en la que las precedentes se quemaron.
La Boussule La Boussole y L'Astrolabe eran dos navios de una expedición científica comandada por Jean-François de La Pérouse en 1785.
Su biblioteca constaba de 119 títulos entre los que figuraban los viajes de Cook y distintas obras científicas. Todas se perdieron en la inmensidad del mar azul.
En 1827 el capitán Peter Dillon encontró los restos de las embarcaciones en la isla Vanikoro, en las Hébridas. Según parece los supervivientes del primer navío fueron masacrados por los indígenas mientras los del segundo habrían logrado escapar a algún lugar indeterminado. Esta aventura, aparece reflejada en un capítulo de la obra 20.000 leguas de viaje submarino, de Verne.
Guarino Veronesse Guarino Veronesse o Guarino de Verona (1374 – December 14, 1460) fue una importante figura del renacimiento italiano. Sus obras más importantes son las traducciones que realizó de Estrabón así como "las vidas de Plutarco".
Tras la toma de Constantinopla por en 1453, este negocia con los turcos la compra de importantes manuscritos griegos, embarcando en otra nave dos grandes baúles llenos de obras únicas sacadas de las mejores bibliotecas bizantinas. En el viaje de vuelta, Guarino observa impotente el hundimiento del navío que transporta sus preciadas obras. La historia dice que su cabello hasta entonces moreno, encanece en sólo unas horas.
Corrieron todo tipo de rumores sobre su muerte, como que había hecho dividir su cuerpo y colocado en tarros para alcanzar la eternidad o que había alcanzado el don de la invisibilidad gracias a la mandrágora.
El poeta del siglo XV Juan de Mena dejó escrito esto sobre Enrique en su "Laberinto de Fortuna":
Aquel claro padre, aquel dulce fuente,
Aquel que en el Castalo monte resuena,
Es Don Enrique Señor de Villena,
Honra de España, y del siglo presente.
O incluyo, Sabio, Autor muy sciente,
Otra, y aun otra vegada yo lloro,
Porque Castilla perdió tal tesoro,
No conocido delante la gente.
Perdió los tus libros, sin ser conocidos,
Y como en exequias te fueron ya luego,
Unos metidos al ávido fuego,
Y otros sin orden no bien repartidos
25 de octubre de 1566 25 de octubre de 1566: Sevilla aparece ocupada totalmente por “familiares”, que no eran otra cosa que laicos al servicio del tribunal de la Inquisición, a cambio del cual se les permitía llevar armas para proteger a los inquisidores y se le otorgaban determinados privilegios (como la exención de algunos impuestos). Eran “los ojos y los oídos de la inquisición”. Asaltan todas las librerías de la ciudad a la espera de la llegada de los inquisidores que proceden al examen de la mercancía libro por libro.Existe una carta fechada el mismo 25 de octubre de 1566 del Tribunal de Sevilla, que explica a la Suprema cómo se hacían los registros:”En un momento dado y por sorpresa, los familiares ocupaban todas las librerías de la ciudad, inmovilizando las existencias hasta que llegaran los inquisidores".
Index librorum prohibitorum
El Index librorum prohibitorum et expurgatorum es una lista de aquellas publicaciones que la Iglesia Católica catalogó como libros perniciosos para la fe; además establecía, en su primera parte, las normas de la iglesia con respecto a la censura de los libros. El propósito de esta lista era prevenir la lectura de libros o trabajos inmorales que contuvieran errores teológicos o morales, y prevenir la corrupción de los fieles. La última edición data de 1948 y, aunque se siguieron incorporando títulos hasta 1961, una provisión de 1966 decretó que no se siguiera renovando.
Durante muchos años la lectura, posesión, comercio o impresión de estos libros podía acarrear incluso la muerte. En España, la publicación de la lista era organizada por todo lo alto; un desfile con tambores y música. La lista no paraba de crecer … hay que tener en cuenta que para la Corona era una gran fuente de ingresos. Bastaba desenterrar el cadáver de algún hombre rico, acusarle de haber leido libros prohibidos, quemarlo (total, ya estaba muerto) y automáticamente las ¾ partes de su fortuna pasaban a la corona. El otro cuarto, al delator (un negocio redondo para todos).
La “Historia medicinal” de Monardes
Nicolás Monardes (1493-1588) fue un médico sevillano que tras estudiar medicina en la Universidad de Alcalá de Henares se convirtió en médico de cabecera de la alta sociedad sevillana. Gracias al intenso comercio intercontinental de Sevilla, contactó con todo tipo de objetos y datos curiosos.
Aprovechando el comercio con las indias, durante 30 años Monardes recopila información sobre productos medicinales y publica la “Historia medicinal” en castellano(1565-1574). Cada capítulo comienza con el nombre, descripción y procedencia del producto para posteriormente pasar a describir la preparación del medicamento, anécdotas o su propia experiencia. En uno de los capítulos describe el tabaco siendo una de las más tempranas y extensas discusiones. Tuvo tanto éxito la obra que fue rapidamente plagiada.
El Cardenal Cisneros Corre el año 1492. Con el horizonte de la obtención de inmensas fortunas en manos de los judíos, los Reyes Católicos deciden su expulsión. Tras ello, le tocaba el turno a los árabes cuyo proceso iba más o menos en calma hasta que Francisco Jiménez de Cisneros interviene y decide el 18 de diciembre de 1499 bautizar a la fuerza a 3.000 musulmanes que son obligados a traerse consigo todos sus libros. El acto tiene lugar en la plaza Vivarrambla de Granada. Testigos como el padre Alcalea relatan que vieron arder manuscritos ricamente iluminados encuadernados con cerraduras de oro plata. El espectáculo tuvo que ser impactante: Se quemaron entre uno y dos millones. Sólo los de medicina se salvaron, que fueron a parar a la universidad de Alcalá de Henares.
Richard de Bury El autor del Philobiblion (amor por los libros) del cual ya hemos hablado, fue obispo de Durham y fundador del Colegio de Oxford. Su cargo le permitió viajar por toda Europa recorriendo libreros y copistas para satisfacer su pasión por los libros. Cualquiera era bueno, llegando hasta tal punto que William de Chambre contaba que acumulaba libros en todos sus castillos y que las pilas de libros estorbaban por todos lados. Se decía que tenía más libros que toda Inglaterra. Tras su muerte, la venta de todas sus obras fue insuficiente para pagar sus enormes deudas, razón por la cual su recién fundado Colegio de Oxford empezó a funcionar con los estantes vacíos.
Cosme de Médicis Cosme de Médicis (1389-1464) fue el fundador de la célebre dinastía de los Médicis y en su momento, el hombre más rico del mundo. Su red de agentes cubría todos los rincones del mundo conocido (cristiano y musulmán) encargados de la búsqueda de libros. Tenía un apetito tan voraz que llegaba a presentarse a remotos monasterios argumentando que era el representante de su santidad. Lo primero que hacía era inspeccionar la biblioteca y usaba su habilidad para que el abad le regalase manuscritos de incalculable valor. Así, en el monasterio de San Gall encontró la única copia existente de el “De Architectura” de Vitrubio que gracias a él, ha llegado a nuestros días.
Reconstituyó la Academia de Platón e instauró la enseñanza del griego en la universidad de Florencia (olvidado desde hacía más de 700 años). Aprovechando el legado bibliográfico de Niccolo dei Nicolli (por cuya biblioteca pagó dos veces e incluso su bisnieto tendría que pagar una tercera vez), fundó en 1441 la "Biblioteca Marciana", la que debe su nombre al hecho de haber sido alojada en el Convento de San Marcos.
León XBisnieto de Cosme de Médicis, Giovanni de Lorenzo di Médici recibió las órdenes menores a los ocho años de edad para, en 1488, ser nombrado cardenal con tan sólo 13 años. A los 38 se convirtió en el papa León X. Fue igualmente un cazador de libros sin escrúpulos. Convertido en Papa (“puesto que Dios me dio el papado, ¡disfrutémoslo!”) consideró que todos los miembros de la Iglesia tenían la misión de calmar sus ansias de coleccionista. Tenía agentes, que eran auténticos traficantes. Así, del convento de Corbie en Francia desaparecieron misteriosamente los 5 primeros libros de Tito Livio. Estos, que se creían perdidos desde hacía mucho tiempo sólo se supo de su existencia tras su misterioso robo. Hubo una gran conmoción y acabó finalmente en manos de León X tras lo cual, hizo una copia que envió prior de Corbie acompañada de una indulgencia plenaria y una carta “para que sepa que el robo le había procurado más beneficio que daño”.
Durante el pontificado del Papa bibliófilo, el Concilio de Letrán adoptó el acuerdo de quemar toda obra que pudiese tentar contra la fe, sin indicar títulos ni autores. Sería cosa juzgada con la bula Exurge, Domina de 1520.
Jan Matthys Jan Matthys es un panadero de Haarlem (actual Holanda) que se convirtió en uno de los más prominentes líderes entre los anabaptistas (corriente cristinana que abogaba por el bautizo de los creyentes adultos). Matthys rechazó la teología pacifista y no violenta de Hoffman, adoptando una visión según la cual a la opresión se debe responder con resistencia. Así, atrincherado en Münster en el año 1534 se hace bautizar por segunda vez (práctica condenada con la muerte). Cegados por la locura deciden quemar los archivos y libros de su vieja Catedral y no contento con esto, el 15 de marzo determina que deben buscarse todos los libros de la ciudad independientemente de su contenido, llevarlos a la Catedral y reducirlos todos a cenizas. Tras 15 meses de asedio a la ciudad en que sus habitantes llegan al canibalismo, la ciudad es tomada y todos los anabaptistas son ejecutados.
La Biblioteca del Titanic De otro planeta parecería la persona que no conoce poco más o menos, la historia del TITANIC. Lo que pocos saben, es que junto a muchas vidas se perdieron también muchos libros.El trasanlántico tenía una biblioteca estilo Luis XV para la primera clase, con libros que habían sido embarcados en el puerto de Southamton, con algunas obras importantes. En segunda clase, había otra bastante menos lujosa pero revestida de sicomoro al estilo colonial (12x18 metros) con muebles de caoba. Los pasajeros de tercera clase, cuyas puertas cerraban con cadenas por la noche no disponían de biblioteca. Evidentemente, no se salvó ningún libro.
La "gran" Biblioteca de Alejandría En 1974 apareció el proyecto para el resurgimiento de la Gran Biblioteca de Alejandría. La primera piedra se puso en 1988. El príncipe Faisal de los Emiratos Árabes envió 20 millones de dólares y al poco tiempo, Saddam Husseín donó 21 millones más. En 1993 las máquinas trabajaban día y noche y los restos del palacio Ptolemaico se desechaban tirándolos en el lago Mareotis, a pesar de los llamamientos de auxilio internacionales lanzados por algunas personas. A pesar del museo del subsuelo, nada de lo allí expuesto perteneció a la antigua biblioteca y si los restos hablaran dirían "lo que aquí no cabía, se tiró al agua". Mientras todo esto ocurría, por falta de espacio la Universidad de Alejandría vendió sus fondos de la antigua escuela italiana "la Littoria" al precio de 1$ cada ejemplar, independientemente de su antiguedad o importancia.
Finalmente la obra acabó y "baratita":200 millones de euros, de los cuales la corrupción reinante debió sacar buena tajada. ¿Sus fondos?, eso es lo de menos. Muy cerca, la Biblioteca Municipal carece de dinero y sus importantísimos fondos se degradan día a día. Por ahora sólo ha habido dinero para llevar a la Alejandrina sus 5.000 manuscritos medievales. ¿Para que dotarla de fondos si podemos hacerla bonita?. ¡Regalamos libros! En los últimos años han aparecido pequeños escándalos protagonizados por importantes bibliotecas públicas nacionales de las que se ha sabido que "por falta de espacio" simplemente... regalan sus libros:la Biblioteca Nacional de Shangai, la de Pekin, la de Poitiers, la British Library... (en este último caso ¿para que regalarlos si podemos tirarlos?).
Un bibliotecario de la Universidad de Newcastle escribió en 1989 un informe titulado:"Selection for survival" (selección para sobrevivir) del que todos podemos sospechar su temática. La pregunta es ... ¿que hacen las grandes bibliotecas nacionales (como la BNE por ejemplo), muchas de ellas con conocidos casos de falta espacio?
Ateneo de Naucratis Ateneo de Naucratis es la primera persona de la que tenemos constancia histórica que estudió los libros y autores perdidos y casi olvidados.En el año 228 a.C. escribe su obra "Banquete de eruditos" en la que cita unos 800 escritores y 1.500 obras. El problema se complica tiendo en cuenta que a nosotros han llegado 10 tomos de los 15 que parece conformaban la obra -aunque algunos investigadores afirman que podrían ser bastantes más-.
Girolamo Francesco Matteo SavonarolaPredicó contra el lujo, el lucro, la depravación de los poderosos y la Iglesia, contra la búsqueda de la gloria y contra la homosexualidad (sodomía), que él sospechaba que estaba en toda la sociedad de Florencia. En el año 1494 Sovonarola era Prior de San Marcos. Poco después de su nombramiento y intentando acabar con la "Sodomía romana" que empapaba florencia, expulsa a los Médicis y confisca sus bienes entre las que se encontraban sus impresionantes bibliotecas. Decidió revender por 3.000 ducados a su propio convento parte de la biblioteca regalando otra parte a los prelados que lo apoyaban. Fundó las milicias de infantes magistrados encargados de ir requisando "objetos deshonestos" por toda Florencia. A esta "revolución cultural" la llamó "Anatema" y desembocó en el carnaval de 1497 en la "hoguera de las vanidades" donde además de máscaras, barbas falsas, cuadros o joyas ardieron obras de ilustres poetas italianos. Un año después, el 23 de mayo de 1498 en el mismo lugar Savonarola era ahorcado y quemado tras ser excomulgado por la Iglesia.
Arne Magnusson Nacido en 1663, el islandés Arne Magnusson domina a los 10 años el griego y el latín.Tras ingresar en la universidad de Copenhague el rey danés le confía la misión de viajar a Islandia a la búsqueda de manuscritos medievales.
Aunque nos pueda parecer raro, en el siglo XVII la isla rebosaba de manuscritos muchos llevados allí por los vikingos en sus incursiones por media Europa; manuscritos que servían para plantillas para los zapatos o como papeles para los sastres. Magnusson emprende la labor y reconstruye hoja por hoja una impresionante cantidad de obras tras 10 años de duro trabajo, obras que decidió guardar en su casa. En 1728 un gran incendio recorre Copenhague y Magnusson presta su carro a los bomberos convencido de que su casa estaba a salvo. Se equivocó; "los libros imposibles de encontrar en otro lugar del mundo" ardieron; Magnusson enfermó y murió poco después.
Terremoto de Japón El 1 de septiembre de 1923, un enorme terremoto sacudió Japón. El seismo tuvo una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter. Destruyó la ciudad portuaria de Yokohama así como las prefecturas vecinas de Chiba, Kanagawa, Shizuoka y Tokio.Debido a la hora del terremoto (11.58) en la que muchas personas tenían encendidas sus cocinas de leña, muchas de las víctimas provienen de los 88 incendios que ocurrieron de manera separada y que se extendieron rápidamente debido a los fuertes vientos de un tifón cerca de la península de Noto. En varios lugares, fueron observadas tormentas de fuego, la más grande se cobró al menos 30.000 vidas en el Rikugun Honjo Hifukusho. El fuego duró dos días hasta la mañana del 3 de septiembre. Entre los edificios que ardieron se encontraba la Biblioteca Nacional.
Actualmente, la Biblioteca dispone de casi 300.000 tesis doctorales sobre terremotos y todas, posteriores a 1923 en la que las precedentes se quemaron.
La Boussule La Boussole y L'Astrolabe eran dos navios de una expedición científica comandada por Jean-François de La Pérouse en 1785.Su biblioteca constaba de 119 títulos entre los que figuraban los viajes de Cook y distintas obras científicas. Todas se perdieron en la inmensidad del mar azul.
En 1827 el capitán Peter Dillon encontró los restos de las embarcaciones en la isla Vanikoro, en las Hébridas. Según parece los supervivientes del primer navío fueron masacrados por los indígenas mientras los del segundo habrían logrado escapar a algún lugar indeterminado. Esta aventura, aparece reflejada en un capítulo de la obra 20.000 leguas de viaje submarino, de Verne.
Guarino Veronesse Guarino Veronesse o Guarino de Verona (1374 – December 14, 1460) fue una importante figura del renacimiento italiano. Sus obras más importantes son las traducciones que realizó de Estrabón así como "las vidas de Plutarco".
Tras la toma de Constantinopla por en 1453, este negocia con los turcos la compra de importantes manuscritos griegos, embarcando en otra nave dos grandes baúles llenos de obras únicas sacadas de las mejores bibliotecas bizantinas. En el viaje de vuelta, Guarino observa impotente el hundimiento del navío que transporta sus preciadas obras. La historia dice que su cabello hasta entonces moreno, encanece en sólo unas horas.