Stanislas Gosse
En el año 2000 los monjes del monasterio de Mont Saint Odile, en las montañas de los Vosgos, empezaron a notar que habían desaparecido más de 1000 ejemplares de los viejos libros que custodiaban en el monasterio, sin poder explicar cómo eran sustraídos.
Algunos creían que era “obra del diablo”. Stanislas Gosse (profesor de ingeniería mecánica de Estrasburgo, de 32 años), accedía a la biblioteca a través de un pasadizo secreto olvidado cuya existencia descubrió por un mapa que encontró en los archivos de la universidad.
El bibliófilo escalaba un muro y subía una estrecha escalera, la cual conducía a una cámara secreta desde la que se accedía a la parte posterior de uno de los cinco armarios de la biblioteca. Gosse, que se trasladaba en bicicleta, robó más de 1000 libros y manuscritos iluminados de precio incalculable. Tras su detención, se recuperaron todos.