El Quijote de Ibarra
En marzo de 1773 la Real Academia Española de la Lengua, decidió realizar una espléndida edición del Quijote en cuatro volúmenes en cuarto mayor, que superase a todas las anteriores e indicase el camino verdadero para ediciones posteriores
La obra contó con láminas a toda página dibujadas por: Antonio Carnicero (19), José del Castillo (7), Bernardo Barranco (2), Gregorio Ferro, José Brunete y Jerónimo Gil (1). Junto a las láminas, se grabaron también dos frontispicios para iniciar cada parte, así como viñetas, remates y frisos que adornan y jalonan toda la obra. Curioso resulta que la Academia desechó la lámina dibujada por Francisco de Goya e ilustrada por J. J. Fabregat para ilustrar la Aventura del rebuzno.
El resultado fue El Quijote "de Ibarra" o "de la Academia" y es la mejor realizada hasta la fecha. En 1782, se reeditaba en un formato más económico, en cuatro tomos en octavo; y en 1787 en seis tomos.
El colofón lo puso Tomás López, geógrafo de Su Majestad, a quien se debe la realización del mapa de la "Ruta de Don Quijote".