José Antonio Conde
José Antonio Conde fue un afrancesado al que el gobierno francés ordenó la misión de transferir las colecciones del Escorial a París durante el gobierno de José Bonaparte.
En un arranque de patriotismo escondió las obras más valiosas en el convento de la Trinidad bajo una montaña de impresos sin valor. Allí fueron olvidados durante 5 años. Siguió un confuso periodo durante el reinado de Fernando VII.
Muchos códices y libros raros se perdieron y vendieron. Francia compró el Cancionero de Baena a sus herederos (uno de los tesoros de la Biblioteca Nacional de París); el Museo Británico y la Pierpont Morgan compraron misales griegos espléndidamente iluminados.
Vivió en Francia en la más absoluta indigencia y, al volver a España, tuvieron que costear su entierro el hispanista George Ticknor y sus amigos Leandro Fernández de Moratín, Francisco Martínez de la Rosa y Agustín Argüelles.